Parkland. Nikolas Cruz, Un huérfano de 19 años de edad que tenía su propio fusil AR-15, fue procesado el jueves por la mañana, acusado de perpetrar la peor masacre escolar en Estados Unidos en cinco años.
Cruz fue acusado de 17 cargos de asesinato premeditado. Ingresó en la cárcel del condado de Broward, aún vestido con la bata de hospital que recibió cuando se le había atendido por problemas respiratorios tras su detención. El joven fue interrogado durante la noche antes de entrar en la cárcel.
Cruz era un antiguo alumno de la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, un suburbio de Fort Lauderdale.
Catorce sobrevivientes de la masacre seguían hospitalizados el jueves, mientras rescatistas extraían más cuerpos de la escuela y sus alrededores.
Los chicos en la escuela pensaban que se trataba de otro simulacro el miércoles a la tarde cuando sonó la alarma que les obligaba a evacuar el plantel.
Fue entonces cuando según las acusaciones, Cruz, con su fusil semiautomático, máscara de gas, granadas de humo y cuantiosa munición, abrió fuego contra los congregados, obligándolos a dispersarse en todas direcciones. Diecisiete personas murieron.
Es la peor masacre en una escuela en Estados Unidos desde que un joven atacó una escuela primaria en Newtown, Connecticut, hace más de cinco años. El saldo de muertes total varía según la manera en que se contabilizan estos hechos, pero la agrupación Everytown For Gun Safety calcula que han ocurrido 290 masacres escolares en Estados Unidos desde el 2013. Con el suceso ocurrido el miércoles, van 18 en lo que va de año.
El presidente Donald Trump reaccionó atribuyendo el hecho a la salud mental de Cruz.
“Tantas señales de que el tirador de Florida sufrió una perturbación mental, incluso fue expulsado de la escuela por comportamiento errático. Los vecinos y compañeros de clase sabían que era un gran problema. ¡Siempre se deben informar tales casos a las autoridades una y otra vez!”, dijo Trump en un tuit.