Los desastres naturales están a la orden del día. Desde tormentas, huracanes, terremotos hasta tsunamis, la humanidad no está libre de las inclemencias que azotan nuestro planeta. Pero, aunque la mayoría de gente piense que son los desastres naturales los responsables de los millares de muertos, la verdad es que la falta de alimentos y agua “post-desastre” es la causa principal de la mayoría de decesos. Imagínate en un escenario apocalíptico, que un desastre terrible recayera sobre tu ciudad, ¿qué alimentos llevarías contigo?
Nuestro primer alimento “anti desastres” forma parte de la mesa de todos los peruanos. Tal vez por esa cotidianeidad hemos olvidado que el arroz es el mejor carbohidrato que tenemos a la mano para combatir la hambruna. Si hoy día guardarás en un envase un puñado de arroz, es posible que tus hijos o nietos puedan consumir ese mismo arroz 30 años después. ¿30 años? Sí, por supuesto, manteniendo dicho envase fuera del contacto con el oxígeno del aire y a temperaturas menores a los 40° F.
Una mejor opción que el azúcar es la miel, y esto porque dentro de sus componentes encontramos sustancias que inhiben el desarrollo de bacterias y microorganismos. Y lo mejor de todo es que no necesita cuidados especiales como los requiere el arroz, pues la propia humedad del aire genera que la miel se mantenga comestible a pesar de los años.
No es extraño incluir la sal en esta lista de alimentos “anti desastres”. Lo observamos en las fuentes de agua evaporadas: la sal permanece inalterable pese a los constantes cambios de temperatura. Es por ello que si sobreviene un apocalipsis zombie o nos cae encima un meteorito, siempre deberías tener un tarro de sal a la mano para poder condimentar la poca comida que vayas a encontrar en el futuro.
No cualquier frejol. En su estado deshidratado, el frejol puede mantenerse comestible por lo menos durante 30 años. Esto quiere decir que si has sobrevivido a la catástrofe durante todos estos años, aún podrás saborear unos ricos frejoles añadiendo un poco de agua a dicho alimento y cocinándolo a fuego lento.
Hemos hablado mucho de los carbohidratos que podrían salvarte la vida en caso de un desastre, pero nada hemos tocado de las proteínas necesarias para nuestro cuerpo. Una de las pocas proteínas que permanecerá imperecedera a lo largo del tiempo es la leche en polvo. Por ello, por más que te parezca un alimento del pasado, deberías tener unos cuantos empaques de leche en polvo en tu alacena por si ocurre una inesperada catástrofe.
Quizás muchos de nosotros veamos la salsa de soya como un simple saborizante natural para las comidas, sin embargo, olvidamos lo enormes beneficios de la soya para nuestra dieta diaria. Por si no lo sabías, el aporte proteico de la soya es casi comparable al de la carne roja. Y lo mejor de todo es que si ya abriste tu botellita de salsa de soya, puedes guardarlo en tu refrigeradora y se mantendrá digerible durante varios meses.
No es el alimento más popular en nuestro país, aunque sí está comenzando a gozar de cierta popularidad en países con escasez de alimentos. El pemmican no es nada menos que carne de res deshidrata y pulverizada, mezclada con frutas secas y algo de grasa concentrada. El pemmican es como un combo proteico directa a la vena, y debe estar en tu lista de alimentos fijos en caso de un desastre.