Santiago de Chile
AFP
En su nueva visita a América Latina, el papa Francisco ratificará su compromiso con los pueblos indígenas al visitar la región de La Araucanía, centro del conflicto con los indígenas mapuches, y la Amazonía, desangrada por la sobreexplotación minera.
Después de dar su bendición a indígenas de México, Ecuador, Bolivia, Paraguay y Colombia, y reafirmar el pedido de perdón de la Iglesia a los pueblos originarios, Francisco visitará en Chile y el Perú dos zonas en que las poblaciones indígenas denuncian abusos y exclusión.
En Chile, Francisco visitará el 17 de enero Temuco, capital de la región de La Araucanía, en la ‘zona caliente’ en la que indígenas mapuches reclaman tierras que consideran suyas por derechos ancestrales y hoy están en manos de empresas forestales.
Después de dar una férrea resistencia a los colonizadores españoles, desde mediados del siglo XIX los mapuches quedaron reducidos a vivir en cerca del 5% de sus antiguas tierras. Sin espacio para sembrar o criar, la mayoría debió emigrar a las grandes ciudades y dejar de lado sus tradiciones ancestrales.
Protestas
Hace dos décadas, grupos radicales comenzaron a reivindicar territorios “usurpados” con la quema de maquinaria forestal y violentos enfrentamientos con la policía que han dejado una decena de mapuches muertos.
Sin canales de comunicación y la mirada crítica de la mayoría de los chilenos, los mapuches esperan que esta visita les ayude a “visibilizar” su causa, aunque sin mayores esperanzas de cambio.
“Grandes cosas no se esperan ni del papa ni de este ni de otro. Aquí las transformaciones concretas la vamos a hacer nosotros con nuestro esfuerzo”, señaló Ramón Llanquileo, quien es uno de los líderes de la radical Coordinadora Arauco Malleco.
Perdón por el maltrato
El papa ya ha instado a respetar, valorar y consultar a los pueblos indígenas. En 2016, durante su visita a México, pidió perdón a los indígenas por el maltrato y la inequidad y autorizó el uso de lenguas autóctonas en los rituales católicos.
Un año antes, durante su visita a Bolivia, de mayoría indígena, pidió “humildemente perdón, no solo por las ofensas de la propia Iglesia, sino también por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”.
En su último viaje a la región, los indígenas colombianos, una de las grandes víctimas desde la Conquista, tuvieron también su momento de sintonía con el papa.
Gira peruana
El papa visitará la ciudad de Puerto Maldonado, en la región de Madre de Dios, en la Amazonía, fuertemente castigada por la minería ilegal de oro.
“La presencia del papa en Madre de Dios se debe a la contaminación y la depredación de nuestros territorios, además de la falta de seguridad jurídica para los territorios de las comunidades indígenas”, señaló Julio Ricardo Cusuriche, presidente de la Federación Nativa del Río de Madre de Dios.
Unas 350,000 personas pertenecen a alguno de los 50 grupos étnicos de la Amazonía.
Se espera la presencia de 3,500 nativos, entre Indígenas locales, bolivianos y brasileños, que cruzarán la frontera.