Lima, enero del 2018.- Se estima que en nuestro país de cada tres mujeres, un hombre sufre de Artritis Reumatoide (AR), una enfermedad donde las células del sistema inmunológico invaden los tejidos de las articulaciones y provocan inflamación que ataca la articulación, destruyendo su arquitectura y dando lugar a la deformidad y limitación del movimiento.
“El momento de mayor dolor ocurre durante las horas de la mañana debido a que el cuerpo ha permanecido en estado reposo. Por ello, las articulaciones amanecen rígidas y tiesas durante 40 a 45 minutos. Este dolor constante conlleva a la depresión que podría desencadenar cuadros de fibromialgia en el paciente”, aseguró la especialista María Pía Capuñay.
Además, en la mayoría de los casos, el dolor constante deprime y agota a los pacientes debido a que llevan semanas, meses, años, una vida de dolor. “Los pacientes con AR deben de evitar cuadros de estrés, depresión y angustia debido a que esto activa las defensas que atacan al organismo y acelera la enfermedad”, comentó la doctora.
AR: Síntomas
La especialista indicó que la rigidez matutina, dolor de articulaciones y la fatiga son algunos de los síntomas que presenta un paciente con esta enfermedad. Además, señaló que en muchos casos tiene un fondo hereditario pero no tienen cómo saber en qué momento se activará.
“La artritis reumatoide ataca principalmente las articulaciones pequeñas que son las manos, rodillas, muñecas y pies y con menor frecuencia a los miembros inferiores”, precisó la doctora Capuñay. También comentó que “cuando la deformidad está muy avanzada las personas pueden dejar de hacer actividades sencillas como coger las cosas, cambiarse o lavar, lo cual los limita en su vida laboral y social”.
Aunque no existe una causa precisa en esta enfermedad, la especialista comentó que la artritis reumatoide suele iniciarse en mujeres entre los 25 a 35 años y que ya existen casos de Artritis Reumatoide Juvenil (ARJ) donde se ven casos de niños con este mal.
AR: Tratamientos
La doctora Capuñay sostuvo que los tratamientos para los pacientes con AR han presentado una gran evolución “hasta hace 25 años, el tratamiento más común eran los corticoides pero traían efectos secundarios en el paciente como descalcificación de huesos, presión alta, problemas de glucosa y adelgazamiento de la piel. Por ello, en la actualidad, se busca utilizar medicinas modificadoras de la enfermedad como el metotrexato y la hidroxicloroquina, fármacos que actúan a nivel de los linfocitos b y que permiten que no se ataque las articulaciones”, precisó la doctora Capuñay.
Entre otras opciones de tratamiento, existen los medicamentos biológicos, “en nuestro país, desde el año 2000, los pacientes pueden acceder a terapias biológicas, tratamientos que han logrado detener y modificar las defensas pero no desde el nivel de los linfocitos, sino desde un nivel más primitivo de todo el proceso, lo cual logra tratar el problema de raíz”, explicó.
La especialista sostuvo que “el tratamiento biológico es seguro y que está comprobado que disminuye el dolor en el paciente en un 70% a 80%, logrando que se controle la enfermedad del paciente, mejorando su calidad de vida y evitando deformaciones en las articulaciones”, precisó la médico reumatóloga.
La médico reumatóloga, María Pía Capuñay hizo un llamado a todos los pacientes con AR “si esta enfermedad no es tratada a tiempo puede generar diversos grados de deformidad y llevar a la discapacidad a quien lo padece”, concluyó.