Si los Niños disfrutan jugando con sus Tablets en Internet, ¿por qué no aprovechar también la tecnología para que aprendan Matemáticas? Bajo esta consigna nació Smartick, un método online que incorpora Inteligencia Artificial y Gamificación.
Los niños de hoy, que nacieron prácticamente con una tablet bajo el brazo, dominan y disfrutan la tecnología tanto que se aburren en un aula de clases tradicional, donde el nivel de interacción y personalización es mínimo. Sin embargo la tecnología no es solo una herramienta de diversión, también lo puede ser para la educación. Prueba de ello es Smartick, el método que ha ayudado a más de 32 mil niños en 100 países de todo el mundo a aprender matemáticas. Si a tu hijo se le dificulta este curso en el colegio no te pierdas la nota.
Inteligencia Artificial al servicio de la Educación
La genial idea fue de los emprendedores Javier Arroyo y Daniel González de la Vega, quienes, al ver que año tras año los resultados de las pruebas PISA de los estudiantes hispanohablantes eran negativos, se preguntaron: ¿cómo hacer que las matemáticas sean atractivas y divertidas para los niños? La respuesta la encontraron en la Inteligencia Artificial y la Gamificación –aprendizaje mediante el juego–.
“La Inteligencia Artificial identifica el nivel de cada niño mediante un test inicial, y ofrece ejercicios y problemas acorde a sus capacidades. Incluso cada ejercicio depende del anterior, de forma que el estudiante no se frustre. Al mismo tiempo, mediante Gamificación hemos desarrollado sesiones divertidas de 15 minutos que dan acceso al niño a un mundo virtual, donde puede canjear premios para vestir a su avatar”, explica Javier Arroyo, fundador de este método, que ha logrado que el 83% de los niños que lo usaron mejore sus notas de matemáticas en el colegio.
Matemáticas para generar una Revolución Educativa
Smartick hace las veces de tutor particular de los niños que se suscriben a la plataforma, e incluso entrega reportes vía mail de cada sesión a los padres, donde se detallan los avances y puntos de mejora. Además es un método vivo que se actualiza cada 10 semanas, lo que permite incorporar lo mejor de métodos educativos exitosos como “Kumon” japonés, “Rekenrek” holandés o “Barras” de Singapur.
“Para nosotros resulta claro que el camino no es repartir masivamente tablets y computadoras en los salones, sino incorporar la tecnología en función de las necesidades de los niños y sus motivaciones. De lo contrario seguiremos alimentando las estadísticas negativas de las prueba PISA, aunque contemos con la última generación de computadoras en el aula”, asegura Arroyo.
¿Puede el e-learning mejorar la educación de nuestros hijos? En un país como el nuestro, donde de cada 10 niños solo 3 pueden resolver problemas matemáticos –según la última Evaluación Censal de Estudiantes del MINEDU–, vale la pena intentarlo.