Pasar muchas horas en la oficina frente a la computadora o entre reuniones con horarios que en algunos casos superan las ocho horas laborales y la exigencia del mercado por ser cada vez más competitivo, son algunos de los motivos más habituales que provocan estrés laboral, una de las principales causas de la baja en el desempeño de los colaboradores.
Y es que está comprobado que dentro de las consecuencias que lo originan se encuentran: la falta de concentración, baja productividad, falta de creatividad, bloqueos mentales y dificultad para mantener atención en una misma tarea.
En ese sentido, es importante tomar medidas para reducir este tipo de síntomas, a través de políticas de flexibilidad en horarios, tiempos y actividades de integración, pero también adaptando el lugar de trabajo a las necesidades de los empleados.
Es importante realizar un examen frecuente del espacio, diseño, colores, iluminación, entre otros detalles que, de no ser considerados, pueden incrementar el nivel de estrés en una organización.
Al respecto, Visso, líder en soluciones de amoblamiento para oficinas y espacios corporativos, ofrece cinco consejos para reducir este problema en el entorno laboral, convirtiéndolo en una oportunidad para elevar la productividad y creatividad.
Si trabajamos en un espacio abierto, colores como el verde o el azul ayudarán a crear ambientes tranquilos e incentivar la creatividad. Por el contrario, se deben evitar tonos como el rojo o el amarillo que fomentan espacios agresivos que pueden aumentar el estrés.
Más allá de los colores que predominen en nuestra área de trabajo, las fuentes de luz frías son las más adecuadas para incentivar la actividad. En este caso, lo mejor será emplear luces LED, pues se caracteriza por ser suave y favorecer la comodidad visual.
Por ello se recomienda que antes de implementar un área de trabajo, se realice una selección minuciosa para elegir escritorios adaptables, sillas ergonómicas o mesas de reunión modernas, que promuevan la cultura de un espacio seguro, donde se reduzcan posibles enfermedades laborales.