Petro-Perú busca ampliar la infraestructura del Oleoducto Nor-Peruano (ONP) para dar salida a la producción de los lotes petroleros paralizados o en proceso de desarrollo, señaló Luis García-Rosell, presidente de la empresa estatal, en CADE 2017.
Como se recuerda, el ONP detuvo operaciones en febrero de 2016 debido a sucesivos derrames que despertaron la alarma de la prensa y el organismo regulador, Osinergmin.
Como consecuencia, la estatal petrolera se abocó a un trabajo de reparación integral de la infraestructura, que culminó en setiembre de este año (17 meses después de su cierre inicial).
Concluidas estas labores, Petro-Perú apunta ahora a actualizar la tecnología del oleoducto y a extenderlo.
“Debemos ampliar el alcance del oleoducto para acceder a la producción de crudo del lote 67, a cargo de Perenco (hoy paralizado), y conectar el lote 64, que desarrollan Geopark y Petro-Perú”, dijo García Rosell.
El ejecutivo indicó que ello implicará tender nuevos ramales que se sumarán a los 1.106 km existentes en sus tres ramales.
Detalló que la nueva infraestructura permitirá conducir el crudo liviano del lote 64 a los lotes 192 y 67, que hoy producen crudo pesado, para mezclarlo y producir crudo de más calidad.
La inversión referencial para el ‘upgrade’ del ONP asciende a US$800 millones, sin incluir la ampliación. García Rosell indicó que estatal baraja varias alternativas para ampliar el oleoducto sin comprometer recursos financieros.