Un sexagenario estadounidense mató al menos a 58 personas y dejó unos 515 heridos en un concierto al aire libre en Las Vegas el domingo, en el tiroteo más mortífero en la historia reciente de Estados Unidos, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El atacante, que abrió fuego desde el piso 32 del hotel casino Mandalay Bay, cercano al concierto, era un hombre blanco de 64 años identificado como Stephen Paddock, que aparentemente se suicidó, dijo el lunes la policía.
El Estado Islámico (ISIS por sus siglas inglesas) se ha atribuido el tiroteo en Las Vegas, según informa Reuters citando a la agencia de noticias del grupo terrorista. Por ahora, las autoridades estadounidenses no han confirmado ese extremo. En otras ocasiones, el ISIS se ha atribuido atentados en los que no se ha podido demostrar claremente su vinculación
Jim Murren, presidente ejecutivo de MGM Resorts: “Estamos trabajando con las autoridades y haremos todo lo que podamos para ayudar a todos los que participan” en la investigación de la masacre.