El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) dispuso que se retire del mercado peruano los productos antibacteriales y de aseo personal con triclosán y triclocarbán.
La medida se realizó por el requerimiento de la Comunidad Andina (CAN). Según comunicado de Indecopi, el 18 de setiembre Digemid dio a conocer el porcentaje máximo permitido de ambos componentes usados en este tipo de Productos en Perú.
El triclosán puede ser utilizado como preservante en una concentración máxima del 0.3% para dentífricos, pastillas de jabón, jabones líquidos y geles de ducha, desodorantes (no en aerosol), polvos faciales y cremas correctoras y productos para limpiar las uñas de manos y pies.
La concentración máxima de triclosán es del 0.2% para enjuagues bucales. Por otro lado el triclocarbán puede ser utilizado como preservante con una concentración máxima del 0.2%. Una concentración mayor hasta 1.5%, se permite cuando el cosmético en cuestión se retira con agua.
Según las condiciones de uso establecidas por la Unión Europea, el triclocarbán inhibe el crecimiento de bacterias gram-positivas, pero también gram-negativas para proteger la formulación de una contaminación microbiana, explica el comunicado.
Indecopi tomó conocimiento de esta prohibición por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Asimismo, los países andinos iniciaron consultas para evaluar el uso de ambos ingredientes con la información científica disponible.
Finalmente, el 15 de setiembre se acordó en reunión de la CAN el retiro de los mencionados productos, los que solo podrán ser utilizados según la función y concentración ya especificadas. El plazo para hacer efectivo el acuerdo es de un año.
“La Secretaría General de la CAN publicará la Resolución e Informe Técnico Final en los próximos días”, se detalla. En nuestro país, de acuerdo a la Ley 29459 Digemid es la encargada de supervisar el expendió de productos sanitarios.
La polémica
Cabe señalar que el triclosán ha sido vinculado a una posible disminución de la capacidad motora (por afectar al músculo) y la posible afectación de la hormona reproductora, aunque no hay estudios concluyentes sobre su efecto en la salud humana.
Según se señala, los jabones antibacteriales no muestran ventajas comparativas frente a los jabones comunes y no son recomendados para el aseo del cuerpo, pues dermatólogos afirman que pueden eliminar la barrera protectora de la piel y causar reacciones que permitirían la entrada de gérmenes.