A llorar a la playa
Hinchas dirigiéndose a la iglesia para reflexionar sobre la eliminación de Perú en las clasificatorias para los mundiales. Demasiado ejemplar para ser real.
Hinchas dirigiéndose a la playa para verter al mar su frustración, amargura e impotencia por la eliminación de Perú en las clasificatorias para los mundiales.
Demasiado dramático para ser real.
Hinchas dirigiéndose al bar para ahogar su frustración, amargura e impotencia por la eliminación de Perú en las clasificatorias para los mundiales.
Demasiado licor para ser real.
Masa Peruana
Al final del partido
y derrotado el Fútbol Peruano, vino hacia él un hincha
y le dijo: «No mueras, te amo tanto!»
Pero el Fútbol Peruano ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el Fútbol Peruano ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el Fútbol Peruano ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de hinchas,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el Fútbol Peruano ¡ay! siguió muriendo.
Entonces, todos los hinchas del Perú
le rodearon; les vio el Fútbol Peruano triste, emocionado;
incorporose lentamente,
pero al ver a Manuel Burga aproximarse,
el Fútbol Peruano se volvió a morir y seguirá muriendo.