Por John Tester, Gerente de Canales – Américas, Linksys
En la actual generación del Hardware de Redes Ethernet existe una gran área gris entre los switches no gestionados que están listos para utilizarse, y los switches empresariales que son totalmente gestionados. Las capacidades del denominado “switch inteligente” han cambiado desde que los proveedores comenzaron a añadir funcionalidades de administración ligeras a los switches gigabit Ethernet no gestionados hace casi 15 años. Cada uno de ellos va dirigido a un nicho de mercado al que los analistas identificaron como una importante fuente de ingresos: una empresa pequeña o mediana que estaba creciendo o una que se anticipa a una expansión futura.
Para una pequeña empresa, el atractivo de las funcionalidades de gestión de redes se deriva de la necesidad de tener desempeño y seguridad. Lo que las empresas emergentes quieren es conectar y comenzar a trabajar de inmediato; después, necesitan configuraciones y funcionalidades básicas que se ajusten a sus necesidades a medida que crecen.
Los switches inteligentes ofrecen características básicas de QoS: para dar prioridad al tráfico por clase y segmentar los endpoints conectados a la red en unas cuantas VLANs, lo que puede ayudar en las primeras fases de crecimiento. Los switches inteligentes también ayudan con el costo de propiedad, con el control de la infraestructura de la red a través de una interfaz gráfica de usuario (GUI) y con hardware de un precio inferior al del equipo LAN empresarial. Esto puede ser valioso para las organizaciones que cuidan sus gastos y que no están listas para contratar a un ingeniero de redes de tiempo completo.
Evolución inteligente
En los últimos años, el segmento de los switches inteligentes ha competido con los proveedores que integran funcionalidades robustas en los switches inteligentes. Si bien una vez éstos se asemejaban a sus parientes no gestionados, han crecido desde entonces para parecerse más al lado gestionado de la familia.
Si usted necesita solucionar problemas en la LAN, un switch inteligente ve más allá del método de reparación que consiste en ‘desconectar-gritar-remplazar’, que es algo tristemente intrínseco en los switches no gestionados. Con un switch inteligente usted puede duplicar los puertos para ver e investigar el tamaño de los paquetes y la capacidad, y puede ser configurado para reportar el desempeño del Remote Monitoring (RMON) estándar. El registro de eventos de tormentas de transmisión es un también algo común en los switches inteligentes.
El nivel granular del control de la Capa 2 en los switches inteligentes de hoy podrían sorprender a los profesionales de redes veteranos pues ofrecen más velocidad y mejores capacidades para gestionar múltiples switches como una sola unidad.
Trazando la línea de demarcación entre lo inteligente y lo gestionado
Los switches inteligentes han evolucionado de forma considerable, probablemente se debería trazar la línea en la Capa 3 del OSI para un switch gestionado. Los fabricantes de redes ofrecen diversas capas de gestión inteligente en los switches subgestionados. Las convenciones para asignar nombres son inconsistentes entre los proveedores, lo que crea confusión, pero en general, los ingenieros de redes deberían identificar las líneas de demarcación claras si usted ahonda en las características de la gestión de paquetes.
QoS y seguridad al nivel de las aplicaciones
El control sobre el programa de transmisión es elemental para las funcionalidades de manejo del tráfico que definen las capacidades de QoS. Un switch inteligente de generación actual le dará prioridad al ruteo de paquetes al utilizar los datos del campo DSCP en el encabezado IP, o el campo VLAN Priority en la etiqueta VLAN, para clasificar los paquetes en la Capa 3 del OSI.
Una configuración de switches inteligentes le dará prioridad al ancho de banda para los paquetes de voz en los endpoints VoIP por encima de los paquetes de datos en las computadoras, por ejemplo. En contraste, un switch empresarial totalmente gestionado utiliza el clasificador de tráfico para ordenar los paquetes a un nivel más fino, hasta la capa de aplicaciones (Capa 4 del OSI). En una red que cuenta con subredes que tienen acceso a varias aplicaciones hospedadas en el centro de datos, las configuraciones del switch gestionado le dan prioridad al tráfico de paquetes hacia los endpoints usando aplicaciones que son más sensibles a la latencia.
Además, un switch totalmente gestionado puede ser configurado para recalcular la suma de comprobación en el título Time to Live (TTL) IPv4 del paquete direccionado para cada “salto” entre los dispositivos conectados a la red. Esto asegura que los paquetes no sean descartados prematuramente en las redes complejas, y le da a los arquitectos de red más libertad para añadir segmentación de redes y mejorar la seguridad.
Si su red involucra servidores y bases de datos de aplicaciones centralizadas hospedadas localmente y endpoints en varias subredes, una práctica común es hacer que los switches gestionados centrales dirijan el tráfico a los switches inteligentes que manejan los paquetes para los endpoints de la subred.
Más allá del núcleo, los switches inteligentes tienen mucho sentido por cuestiones de costos. Si su empresa no tiene servidores porque su infraestructura y servicios están en la nube, lo cual es hoy más común que hace algunos años, entonces puede saltarse los switches gestionados y hacer sus servicios de red – DNS, DHCP, ruteo – en su router/firewall/UTM, con los switches inteligentes manejando la conectividad LAN.
Núcleo gestionado, periferia inteligente
No todos los ingenieros trabajan de la misma manera y cuando se les pide trazar la línea entre el switch inteligente y el switch gestionado, eventualmente se vuelve a la misma pregunta ¿Qué quiere usted hacer con su red?
Esto afecta a la regla de oro de la adquisición de TI: compre de acuerdo con sus necesidades y no con las funcionalidades. Cuanto más grande se vuelve una red, es más útil la flexibilidad del switch gestionado.
Todo se reduce a las necesidades. Cada red empresarial es única, pero el común denominador entre las redes grandes y sus contrapartes más pequeñas es el desempeño y la seguridad. La mejor forma de satisfacer estas necesidades cambia en escala. Los directores de TI razonables miran uno o dos años a futuro para tener el equipo y el personal adecuado anticipando el crecimiento y la expansión de la red – el hecho de que los switches inteligentes convivan bien con los switches gestionados, incluso a través las líneas de los proveedores, es una enorme ventaja para comenzar a ser inteligentes y crecer a partir de ahí.