Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 2 de junio de 2017
Para Correo, Ica y Lampadia
Dado que los mayores no hemos sido capaces de erradicar el zancudo que trasmite el Dengue y el Zika de nuestra región, recurriremos – esta vez – a nuestra niñez y juventud para lograr dicho cometido. Efectivamente, el sector educación se constituirá en nuestra tabla de salvación ante la terrible epidemia que nos viene azotando por segundo año consecutivo.
Ya van dos veranos seguidos en que la plaga nos golpea con gran fuerza. La epidemia adquiere tal magnitud que la ciudadanía en pleno – y ciertamente, la prensa – entra en estado de máxima alerta y consternación. Y no es para menos. El Dengue y el Zika son enfermedades infecciosas – muy contagiosas y peligrosas – que se trasmiten por estos zancudos que se reproducen allí donde hay agua limpia almacenada. O sea, en nuestras propias casas, escuelas, oficinas, talleres, tiendas, etc.
Fuente: fuentelatina.org
El problema hace crisis en los veranos, cuando aumenta el calor, y las lluvias se depositan en recipientes inservibles como llantas, botellas y todo tipo de objetos abandonados. Allí también se reproducen los zancudos.
Ahora que ya pasó el verano, los casos de febriles – así les llaman a los enfermos por Dengue y Zika que acuden a nuestros centros de salud – disminuyen ostensiblemente. A los zancudos adultos no les gusta el frío. Sin embargo – y ahí está la mayor amenaza – no ocurre lo mismo con los huevos y larvas del insecto, las cuales se mantienen vivas – y latentes – en los recipientes de agua que tenemos, tanto dentro como fuera de casa.
Pues bien, para evitar que el zancudo se propague y emerja con fuerza el siguiente verano, el Ministerio de Salud exhorta a la población a lavar, cepillar y – sobre todo – tapar los recipientes donde se guarda el agua; cambiar el agua de los floreros cada tres días; cambiar el agua de los bebederos de los animales todos los días; y eliminar todos los objetos inservibles donde se pueda acumular agua.
Como se ve, se trata de una tarea – aparentemente – sencilla. El problema es que si todos – insisto – todos los iqueños no hacemos lo que exhorta el Ministerio de Salud, jamás erradicaremos la epidemia. Basta que unos cuantos recipientes queden sin ser intervenidos, para que todo el esfuerzo se eche a perder.
Por ello, desde el Gobierno Regional estamos trabajando intensamente para que la Dirección Regional de Salud instruya a todas nuestras direcciones regionales, pero sobre todo, a nuestra Dirección Regional de Educación, para que – esta vez, y a partir de ahora… antes de la llegada del verano – todos nuestros maestros, estudiantes y padres de familia ejecuten la tarea imperativa de eliminar completamente las larvas y huevos del zancudo trasmisor del Dengue y el Zika en todas – repito – todas las casas y edificaciones de nuestra región.
Fuente: ipd.gob.pe
Como se podrá apreciar, no hay mejor manera de llevar a cabo una acción tan vasta, que a través de nuestros niños y jóvenes escolares. Ellos – y solo ellos – nos salvarán de la epidemia veraniega. Aparte de capacitar a nuestros estudiantes, para que ellos capaciten – también – a sus padres y vecinos, parte de las tareas diarias de los estudiantes será filmar y fotografiar los tachos de agua de sus casas, cubiertos por ellos mismos.
Otorgaremos premios a los colegios y barrios que hayan hecho mejor su tarea de control larvario, y distribuiremos miles de folletos instructivos de cómo eliminar las larvas y huevos del zancudo que nos tiene amenazados de muerte. Y – por cierto – recurriremos a la prensa responsable para que se ponga la camiseta de nuestros estudiantes.
No cantemos victoria, porque la guerra contra el zancudo no ha terminado. Pero sí, ¡vamos con fuerza y unión a acabar con el enemigo que está en nuestras propias casas y en nuestros propios centros de trabajo! Lampadia