Donal Trump ha emprendido su segunda jornada en el complejo damero del conflicto israelí-palestino en busca el “acuerdo definitivo” de paz en Oriente Próximo. Primero ha recorrido este martes los ocho kilómetros que separan el centro de Jerusalén de la ciudad de Belén, cuna del cristianismo, para prometer al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que hará todo lo que esté en su mano para alcanzar la paz entre israelíes y palestinos. Viajó en una caravana de alta seguridad formada por decenas de vehículos blindados movilizados desde Estados Unidos para su gira internacional. A su paso por el puesto de control israelí en el muro de cemento jalonado de torres militares que separa el territorio ocupado de Cisjordania, un cartel en inglés le saludaba: “La ciudad de la paz da la bienvenida a un hombre de paz”.
El mandatario republicano fue recibido ante la muqata, sede gubernamental palestina en Belén, en una ceremonia con presencia de fuerzas de seguridad mientras grupos de manifestantes con pancartas del líder encarcelado de la Segunda Intifada, Marwan Barguti, pedían a Trump que mediara para mejorar la situación de los reclusos palestinos en Israel. Medio centenar de presos, de entre los cerca de un millar que secundan una huelga de hambre contra sus condiciones de detención desde el pasado 17 de abril, han sido hospitalizados ante el deterioro de su salud.
Ambos dirigentes se reunieron durante cerca de una hora antes de comparecer en público. Las condenas del atentado terrorista de Manchester de la noche anterior abrieron sus respectivas intervenciones. “Nuestro problema fundamental es con la ocupación, con los asentamientos (de colonos judíos) y con el rechazo de Israel de reconocer el Estado palestino, no con el judaísmo”, le recordó Abbas antes de animarle a “entrar en la historia” si logra alcanzar la paz entre israelíes y palestinos. Pero Abu Mazen, el apodo por el que es conocido el rais palestino, no dio detalles sustanciales sobre las propuestas de negociación que ha presentado al presidente de EE UU.
“Estoy comprometido a cerrar un acuerdo (de paz) y haré todo lo que esté en mi mano para lograr ese objetivo”, le replicó Trump en una escasamente sustantiva declaración. “El presidente Abbas me ha asegurado que está dispuesto a trabajar de buena fe y el primer ministro (Benjamín) Netanyahu que ha prometido lo mismo (en nombre de Israel), recalcó antes de apuntar la necesidad de estimular le economía palestina que, dijo, “se halla en una situación difícil”.
Tras haber sido recibido el lunes en Tierra Santa con un paro general en los territorios palestinos en solidaridad con los presos en huelga de hambre en Israel, varias organizaciones palestinas han convocado este martes un “día de la ira”. Un joven palestino fue abatido esta mañana a tiros por las fuerzas de seguridad israelíes después de haber intentado apuñalar a un policía en Netanya, al norte de Tel Aviv.