Inédito. Sofía Mamani Arizapana se estrenará en una competición oficial del atletismo nacional. La mayor de los hijos de Wilma Arizapana, la ‘olímpica de la alturas’, probará todo su talento en la prueba de los 1500 metros (libre – mayores) junto a su madre, hecho que de alguna manera supondrá un reto y una noticia agradable para el fondismo peruano.
Su entrenador y padre Miguel Mamani Quispe sabe que su debut en la pista servirá como entrada al alto rendimiento y para su desarrollo deportivo.
“Sofía va a hacer su presentación en la categoría mayores. Es la entrada de ella al alto rendimiento. Sofía tiene 15 años de edad y creo que es la edad propicia para hacer alto rendimiento y buscar resultados. A partir de esta edad ya se puede proyectar para el alto rendimiento”, explicó el entrenador puneño.
El profesor Mamani sabe que debe llevar a Sofía ´paso a paso’, pero sin duda será un hecho sin precedentes que marque un antes y después en la dinastía Mamani–Arizapana.
“Vamos a empezar a planificar tiempos, buscar lugares de entrenamiento. Esto es como un ‘quinceañero’, se hace señorita, es un hecho importante que va a marcar su vida. Ella va a cumplir 15 años justamente el 29 de mayo y creo que va a ser una fecha que marque la importancia de tomar como una profesión el deporte”, aseveró Mamani Quispe.
Como entrenador, Miguel Mamani es consciente que debe haber una planificación a corto y largo plazo. El objetivo principal y para lo que apunta la joven atleta son los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
“Lo principal es que Sofía llegue a los 13 segundos en 100 metros hasta los 17 años, ese va ser el objetivo. Y 27 segundos en el 200, ese va ser el objetivo central en estos dos años de trabajo que vamos a realizar. Seguidamente el trabajo entre los 18 y 19 años vamos a hacer el trabajo en 1500, entonces directamente enfocarnos para buscar marca para los Juegos Olímpicos”, aseguró el estratega.
Como padre significa “un orgullo enorme”. Miguel Mamani asienta que “esto se lleva en los genes y gracias a sus ancestros, a los chasquis, aflora con naturalidad en las personas que tienen un amor por correr. Con eso se nace no se obliga”, concluyó el padre de Sofía Quispe Arizapana.
Por su parte, para Wilma Arizapana ver a su hija correr significa un orgullo inmenso. A La ‘olímpica de las alturas’ se le quiebra la voz y contiene las lágrimas al pensar en el sueño de su hija y el suyo propio.
“Me sentiría feliz como madre ver a mi hija en unos Juegos Olímpicos… Este deporte es duro y a veces le cuento a ella como se vive. Es una emoción ver a tu hija con las mismas sensaciones. Ella me dice: ‘mamá me encanta y quiero ser como tú, y hasta mejor’. Sólo le pido a Dios que sería maravilloso que ella esté en los este evento grande”, así resaltó Wilma Arizapana el debut de la mayor de sus hijas.
El próximo 26 de mayo arrancará el Campeonato Nacional de Atletismo, competición donde la joven Sofía Mamani Arizapana se estrenará en su primera prueba oficial que, además, supone el inicio del sueño de la novel atleta peruana.