El Fenómeno climático del Niño Costero afectó a más de un millón de peruanos y dejó miles de Damnificados en el norte del país pero lo preocupante es que hay millones de compatriotas que viven en Zonas de Riesgo y que esperan un alternativa de solución de parte de las autoridades.
El director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Guido Valdivia, mencionó que la ‘Ley de reconstrucción nacional con cambios’ propuesta por el Poder Ejecutivo y aprobada por el Congreso, es un marco legal que permitirá atender las consecuencias del Niño Costero.
“Se ha creado una Autoridad y se han establecido algunos mecanismos de simplificación de procesos para tratar de acelerar los proyectos y las obras; sin embargo el qué hacer lo está trasladando a la implementación de un plan integral de reconstrucción que se deberá presentar al Congreso en un plazo de 90 días útiles”, dijo.
En diálogo con Gestion.pe, mencionó que ese plan integral de reconstrucción debe ser el eje de la estrategia de modernización de las ciudades y transformación del territorio del Perú.
“Creemos que es la base de una recuperación de las ciudades y de los centros poblados rurales que han sido afectados en este fenómeno natural y de los que vengan”, subrayó.
Indicó que el planteamiento de Capeco es que el Poder Ejecutivo sea más ambicioso, y a la vez realistas, de ir más allá de la atención de los damnificados del Niño Costero por varias razones.
“Primero es que el Perú es un país en emergencia, es un país donde cinco millones y medio de personas viven en áreas de riesgo, donde 1.8 millones de personas tienen déficit de vivienda, donde hay casi 9 millones de personas que no tienen desagüe, y cinco millones de personas no tienen agua”, refirió.
A esto se suma que mucha infraestructura de agua potable y desagüe en el Perú ya cumplió su vida útil, y según Valdivia, si no se hacen inversiones para reponerlas en el futuro entonces “van a colapsar sin necesidad de que haya un desastre natural”.
“Si nosotros no entendemos eso y estamos buscando una solución específica a cada problema que se da pues primero no vamos a resolver nada porque en el siguiente fenómeno similar va a ocurrir lo mismo, ya nos pasó en el norte en el 97, antes nos pasó en el 83 y claro estamos esperando simplemente la ruleta del destino que nos diga cuando viene el siguiente”, advirtió.
Por ello, mencionó que el esfuerzo de organización y de simplificación que hace el Estado debe traducirse en la formulación de planes de desarrollo territorial que permitan a las localidades afectadas por el Niño Costero puedan recuperarse pero que también se enriquezcan.
“Lo que define un plan de desarrollo es la vocación productiva y económica de una ciudad, una ciudad solamente es sostenible no solo en función a los metros cuadrados de parque por habitante, sino en qué capacidad tiene esta ciudad para mantener las condiciones de vida y mejorarlas”, anotó.
Añadió que cuando una ciudad no satisface esas necesidades lo que ocurre es que la gente migra y se va a otros lugares, se producen invasiones o realizan cosas de manera irregular.
“Entonces es urgente, dentro de esta estrategia, que se haga la planificación de las ciudades y de las regiones, de una manera coordinada, porque aquí no se trata de quitarles funciones a nadie, sino de crear instancias de planificación”, refirió.
En ese escenario, Capeco y Seminarium Perú están organizando el primer encuentro anual de la industria de la construcción en el Perú, que se denomina Construction Summit Peru (CONS–PERÚ), que está dirigido a los principales líderes vinculados a la industria de la construcción y se realizará los días 25 y 26 de mayo en el Hotel Westin.
“Vamos a tener una exposición del ex alcalde de Medellín y ex gobernador de la región de Antioquia, Sergio Fajardo, quien es justamente un gestor de este tipo de iniciativas (ciudades modernas)”, adelantó Valdivia.
Finalmente, enfatizó que si el Perú no mira los casos de éxito del exterior entonces seguirá confiando en que “Dios es peruano”, y los desastres naturales no afecten mucho a la población.
“Tenemos zonas de riesgo sísmico que son más letales que las inundaciones y eso puede venir en cualquier momento. Hay cifras de lo que podría significar en términos económicos que no estemos preparados para eso”, concluyó.