La Contraloría General de la República advirtió sobre riesgo de calidad en las obras del By-Pass de 28 de Julio y del Puente Bella Unión, obras que están a cargo de la Municipalidad de Lima y que suponen un riesgo para los transportistas y peatones para las cuales están destinadas.
Mediante un comunicado señalaron que el Órgano de Control Superior, encontró deficiencias en la construcción del paso a subterráneo que une las avenidas Garcilaso de la Vega y Arequipa en Cercado de Lima. Esto se debe a la habilitación parcial del by-pass sin que haya concluido la obra.
La deficiencia principal está en el deterioro prematuro de la superficie del paso, además del desgaste de la capa asfáltica, que presenta fisuras longitudinales y transversales, ahuellamiento y desplazamiento de sus capas, así como baches que necesitan una solución técnica oportuna y definitiva.
La Contraloría también detectó demoras en la subsanación de deficiencias constructivas de las veredas y sardineles que no permiten a los transeúntes el uso seguro de la obra. Ante esto solo se utiliza la vereda de mantenimiento del by-pass para cruzar hacia la avenida Arequipa lo que expone a los peatones a accidentes.
Fallas de construcción. En tanto, la Contraloría sostuvo que las obras de construcción del Puente Bella Unión, ubicado en los límites de Cercado de Lima con San Martín de Porres, se están realizando sin respetar el Plan Maestro y sin un estudio definitivo de ingeniería aprobado. Además comentaron que la comuna limeña ya tiene conocimiento de esta alerta, pero no han tomado las acciones necesarias para atenderlas.
El Plan Maestro estipula que el puente a construirse necesitaba tener una estructura atirantada, sin embargo la Contraloría encontró que la construcción actual o solución técnica que se ha aplicado corresponde a una estructura apoyada, sin pilar central.
Respecto a otros aspectos técnicos de la estructura, señalaron que se ha advertido sobre el estrechamiento del cauce del Río Rímac, para la construcción del puente. Esto generaría la socavación del enrocado de protección, además de poner en riesgo los cimientos de los estribos.