4 de mayo.- En algún momento de nuestras vidas hemos sido afectados por la presencia del acné en nuestro cuerpo. Nadie se salva de haber padecido de un molesto granito o espinilla que nos ha provocado fuertes dolores de cabeza para esconderlo.
Es importante recordar que el acné es producido por el exceso de sebo o grasa que se acumula e inflama. Para la Dra. Kateryn Perez Willis, dermatóloga de la clínica Continental, una de las causas principales es la predisposición genética, es decir, si los padres han tenido acné es muy probable que los hijos también adopten la misma tendencia.
Asimismo, el acné es una infección a la piel que no solo afecta a los jóvenes. En la actualidad, hasta el 30% de mujeres mayores de 25 años reportan casos de acné que aparecen, por lo general, por problemas de estrés y ansiedad.
Debemos tener en cuenta que el acné no solo aparece en el rostro. Existen otras zonas muy frecuentes que debemos conocer para proceder con su tratamiento:
Pecho: esta zona suele dejar grandes cicatrices si se suele tocar con frecuencia o si se trata de reventar. Su presencia se asocia a una dieta inadecuada, bebidas heladas, mala digestión o consumo de colorantes.
Muslo: el uso de prendas que no son de algodón y algunos detergentes influyen en la presencia de acné en esta área.
Ingle: una parte muy frecuente en la mujeres por los vellos o una higiene incorrecta.
Espalda: es probablemente el principal dolor de cabeza de muchas personas y se debe al sudor excesivo, falta o mala higiene, o el estrés.
Glúteos: el acné se presenta por el empleo de ropa interior sintética, acrílica o muy apretada. También influye por una dieta llena de azúcares o especias.
Rostro: es la parte del cuerpo con la que más se asocia el acné y aparece principalmente en la frente y la nariz.