El gobierno de Rusia calificó este miércoles de “absurda” la posibilidad de dejar de apoyar al presidente de Siria, Bashar al-Assad, como le exigió Estados Unidos el día anterior. Para el Kremlin, esto sería renunciar a la lucha contra el Estado Islámico (ISIS) y otros grupos terroristas que actúan en el país árabe.
“Nos parece corto de miras plantear la necesidad de distanciarse de Al-Assad sin recordar los dos objetivos principales”, que son la lucha contra el terrorismo y el arreglo político de la crisis siria, dijo a la prensa el portavoz del gobierno de Putin, Dmytri Peskov. Según su versión, el líder árabe es el “dirigente legítimo de Siria y el Ejército que comanda participa en la lucha contra los terroristas que ocupan gran parte de su territorio, mientras que Rusia apoya esa lucha antiterrorista. Plantear que Rusia deje de apoyar a Al Asad y sus esfuerzos en la lucha contra ISIS suena absurdo”.
La crisis entre Rusia y EE.UU. comenzó el pasado jueves, cuando Trump ordenó un ataque con misiles a una base aérea del Ejército de Al-Assad, en represalia a un bombardeo químico contra civiles sirios dos días antes.
Posible reunión con Putin. Peskov no descartó, además, que el presidente ruso reciba este miércoles al secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, quien viajó a Moscú con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov. “Existe esa posibilidad. Ahora mismo tienen lugar las conversaciones” entre Lavrov y Tillerson, “y si ellos consideran oportuno informar al jefe del Estado de los resultados de esas negociaciones” el encuentro tendrá lugar, explicó.
Al inicio de la reunión entre Lavrov y Tillerson, el jefe de la diplomacia rusa le dijo a su colega que EE.UU. no debe poner a Rusia “en la falsa disyuntiva” de estar con o contra Washington. Tillerson llegó a Moscú con un ultimátum al Kremlin para que deje de apoyar al régimen de Al-Assad, al que el presidente estadounidense, Donald Trump, llamó “animal” en una entrevista con la cadena estadounidense Fox. EFE