Desde el 1° de abril entrarán en vigencia los nuevos rangos del Bono del Buen Pagador (BBP) por el cual solo se financiarán departamentos cuyo valor máximo sea de S/150.100 o 38 UIT.
La decisión del Ejecutivo precisa que a las viviendas que cuesten entre S/ 79.000 y S/ 118.500 se les entregará un BBP de S/ 14.000.
Mientras que los departamentos cuyos costos estén comprendidos en el intervalo de S/ 118.501 a S/ 150.100 recibirán un subsidio del Estado de S/ 12.500.
El recorte, que fue anunciado en diciembre del año pasado, apunta a que más personas de los estratos medios puedan recibir el apoyo del Estado y así cumplir con el sueño de la casa propia.
Sin embargo, en los dos primeros meses del año (cuando aún se mantenía el tope de S/ 202.500 y el BBP oscilaba entre S/ 12.500 y S/17.000) el número de créditos hipotecarios entregados decepcionó y apenas llegó a las 972 colocaciones.
Dicho número está por debajo de las expectativas, sobre todo que para alcanzar las 500 mil colocaciones en el quinquenio, tal como lo prometió el actual gobierno, se requiere de unas 150 mil ventas por año y con estas cifras será difícil alcanzar la meta del año.
Debe destacarse que otra medida que aún no ingresa al mercado es la reducción de las tasas de interés que cobran los bancos a los trabajadores.
En diciembre del año pasado, el Fondo Mivivienda anunció que reduciría su tasa de interés a los bancos de 7,8% a 7,1%, a la espera de que los bancos trasladen esta rebaja en las tasas que cobran a los usuarios.
El directorio del organismo estatal estimó que en el primer trimestre del año se haría efectiva esta rebaja y el titular del sector, Edmer Trujillo, en diversas ocasiones consideró como una “cuestión moral” que los bancos cumplan con trasladar la rebaja.
Sin embargo, de acuerdo con los estimados del portal Comparabien.com, para un departamento en Lima o Callao de S/ 200 mil, financiado con el Fondo Mivivienda, con una cuota inicial del 10% del valor del inmueble a 20 años, las tasas de interés que las familias deberán pagar no se han reducido y se mantienen en el rango de 10% a 15% en las diferentes entidades bancarias.