El megaoperativo policial que permitió la desarticulación de una organización criminal que proveía de armas a sicarios también arrojaría luces sobre la manera en que Eduardo Romero Naupay, el asesino de cinco personas en un centro comercial de Independencia, se abastecía de municiones pese a que su licencia para portar armas presentaba irregularidades.
Investigaciones preliminares emprendidas por la Policía Nacional y la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) revelaron que el autor de la matanza en el centro comercial Royal Plaza, ocurrida el pasado 17 de febrero, adquirió 425 municiones en la armería Importaciones Enzo SAC, uno de los locales intervenidos durante el megaoperativo.
Las compras se hicieron entre el 2013 y el 2016 y son sospechosas para las autoridades porque la autorización para uso de armas de fuego de Romero era para defensa personal, según su tarjeta de compra de munición 0017892.
Como es de conocimiento público, Romero Naupay perpetró el tiroteo utilizando una Pietro Beretta de 9 mm. A la fecha continúan las indagaciones sobre cómo se agenció de dicha arma, pues su licencia –obtenida con un certificado de salud adulterado– lo habilitaba para el uso de una pistola Bersa.
Importaciones Enzo SAC fue allanada la mañana de ayer y su propietario, Nelson Espinoza, detenido como uno de los cabecillas de la organización criminal. Según las pesquisas, Enzo SAC sería cómplice de la mafia criminal al proveer de pertrechos a sicarios con licencias adulteradas.
La empresa funcionaba en Breña, en una vivienda de la avenida Alfonso Ugarte, donde se confiscaron pistolas y municiones de diverso calibre. Allí también se había acondicionado una galería de tiro.
