Hasta el 9 de abril, las reservas de las aseguradoras para el pago de los daños ocasionados por El Niño Costero llegaban a US$148 millones. Esta cifra, aún preliminar, irá cambiando con el paso de las semanas y meses.
“Cuando ocurre un evento catastrófico los asegurados están preocupados primero por salir de la emergencia. Luego reportan sus daños y las aseguradoras establecen un monto de reserva. En cada siniestro, ese monto reservado puede subir o bajar dependiendo del informe del ajustador”, explicó Eduardo Morón, Presidente de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros, APESEG.
Esos US$148 millones equivalen al 2% de los daños reportados por el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) hasta la tercera semana de abril. Sobre la base de estos reportes oficiales, APESEG calcula que la pérdida en activos físicos supera los US$ 6,700 millones.
Los reportes del COEN se refieren principalmente a daños sobre la infraestructura pública, como la de los puentes, carreteras, escuelas, centros de salud, etc. Los reportes de las aseguradoras incluyen principalmente daños en infraestructura privada y concesionada.
Morón precisó que las aseguradoras peruanas pueden afrontar estos daños catastróficos gracias al reaseguro, herramienta que les permite compartir el riesgo con empresas globales.
A nivel global la cobertura de seguros frente a daños causados por fenómenos naturales es de 30% de los daños. En Perú esa cobertura no llega al 5% y eso hace que la recuperación de nuestra economía sea más lenta que lo que podría ser.
Resultados sectoriales
En cuanto al desempeño del sector asegurador, APESEG informó que la caída de las primas en los últimos 12 meses fue de 6,9%. Excluyendo el comportamiento de las Rentas Vitalicias, el sector creció 2.1%.
Este desempeño negativo se explica por la desaceleración de la economía y por el impacto de los cambios regulatorios en el Sistema Privado de Pensiones.