Sábado, 21 de Diciembre del 2024
Uno de los temas pendientes en la agenda del Sector Minero peruano viene a ser la mitigación de los Pasivos Ambientales. A pesar de los grandes esfuerzos realizados desde las empresas y el Estado, aún son más de 8 mil pasivos los contabilizados en las diferentes regiones de nuestro país, dejados por la antigua minería.
¿Qué soluciones se vienen efectuando actualmente para enfrentar dicha problemática? De ello se habló este jueves 9 de marzo, en el tradicional Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), donde se realizó la conferencia “Convirtiendo pasivos mineros en activos: proyecto de retratamiento de relaves ‘El Molino’”, a cargo del experto Carlos Villachica León, gerente de Consulcont S.A.C.
“Los pasivos ambientales representan una carga pesada para las comunidades que deben convivir con ese entorno y también para la ecología. Si no hay remediadores voluntarios entonces el Estado tendrá que disponer de mayores recursos del tesoro público para la rehabilitación de ellos”, apuntó el expositor.
Actualmente el Estado, a través de la empresa Activos Mineros S.A.C. (AMSAC), viene remediando más de 600 pasivos ambientales, considerados los de mayor prioridad, sin embargo, hace falta mucho más por hacer al respecto. La creación de AMSAC fue parte de la reforma ambiental que se inició en Perú en la década de 1990.
Probablemente de los 8 mil pasivos ambientales que tiene el Perú unos mil son relaves, por ello debemos poner atención en este tipo de pasivos, indicó Villachica.
Bajo dicha premisa, el expositor explicó que Consulcont S.A.C , en calidad de remediador voluntario, obtuvo el pasivo ambiental “San Juan de Lucanas”, donde viene desarrollando un proyecto de retratamiento con rehabilitación que utilizará tecnología de última generación, mayormente peruana, para lograr recuperar y producir oro refinado con un tratamiento ecológico. Consulcont S.A.C es una empresa de consultoría ambiental y metalúrgica que opera desde 1994.
Entre otros objetivos que se pretende conseguir con esta novedosa iniciativa está lograr una estabilidad química y física permanente, frente a riesgos sísmicos y del cambio climático en el largo plazo. “Estimamos convertir 11 hectáreas de relave estéril e inestable, en 54 hectáreas de cultivos agrícolas y acuícolas de alto rendimiento vía “fertilización carbónica”, apuntó el ingeniero metalurgista Villachica.
“No solo el retratamiento del relave debe ser rentable sino también el post cierre para no solo enfocarnos en la parte ambiental. La idea también es obtener un beneficio”, apuntó el expositor.
También indicó que se puede desarrollar empleo permanente incrementando el mismo en 300% luego del cierre de la operación minera. En este proyecto también se piensa en la erradicación del uso de mercurio, cianuro y plomo en las operaciones de pequeña minería en el entorno.
En otro momento, Villachica mencionó que a través de estas iniciativas se quiere mejorar la imagen negativa que tiene la actividad minera en general, con la mejora sustancial del paisaje y promoción del turismo.
