Guardiola y las promesas incumplidas en el Manchester City
Publicado el 16/03/17
Nunca había sido eliminado antes de las semifinales de la Liga de Campeones. Pep Guardiola, un icono del fútbol, ha visto como su Manchester City cayó el miércoles en los octavos (5-3 y 1-3) ante el Mónaco, en medio de una complicada primera temporada en Inglaterra.
¿Puede la magia de Guardiola, de 46 años, imponerse en Inglaterra? El técnico, ganador de la Liga de Campeones con el Barcelona en 2009 y 2011, semifinalista en 2010 y 2012, también con el equipo español, y de 2014 a 2016 con el Bayern Múnich, nunca había vivido un fracaso europeo.
Su llegada a Mánchester tenía como claro objetivo llevar a la cima continental al nuevo rico británico, cuyo mejor resultado en la Champions fueron las semifinales del curso pasado.
Garantía de una filosofía de juego atractivo y con un largo palmarés, el poder de seducción de Guardiola situaba al City en primer plano.
Pero el equipo se ha levantado este jueves fuera de la máxima competición de clubes, tercero en la Premier League (a diez puntos del líder Chelsea) y con la semifinal de la Copa de Inglaterra ante el Arsenal como única posibilidad real de alcanzar un título.
Guardiola no tiene todos los poderes, sobre todo no puede hacer nada cuando sus jugadores caen lesionados.
Desde su llegada ha perdido al internacional alemán Ilkay Gündogan, llegado del Dortmund tras los pasos del técnico y que se lesionó la rodilla en diciembre, el brasileño Gabriel Jesus, que llegó en enero y fue inmediatamente decisivo hasta fracturarse el pie en febrero, y al capitán Vincent Kompany, con lesiones crónicas que no le dejan tener regularidad.
La defensa, el gran problema
Precisamente son los problemas defensivos los que apuntan los medios ingleses. El antiguo internacional Rio Ferdinand, ahora comentarista de televisión, habló de una defensa “patética” en el gol de Tiémoué Bakayoko, el 3-1 que clasificó al Mónaco.
“No hay nadie que mande en el área, guíe a los otros y diga a cada uno dónde debe estar”, añadió.
Cuando llegó Guardiola decidió apostar en la defensa por John Stones, fichado del Everton por 55 millones de euros, con la etiqueta de zaguero más caro de la historia. Dotado de grandes cualidades para jugar el balon, no ha ofrecido garantías en la retaguardia y ha sido muy criticado.
“Hace falta tiempo”, respondió Guardiola en febrero sobre la implantación de su filosofía de juego en el norte de Inglaterra. Descartado de la carrera por el título, el City deberá acudir al mercado de fichajes si quiere rivalizar con el Chelsea la próxima campaña.
En medio de la batalla de entrenadores de prestigio que marca la Premier League este año, con su antiguo enemigo Jose Mourinho (Manchester United), Jürgen Klopp (Liverpool), Mauricio Pochettino (Tottenham), Arsène Wenger (Arsenal) y Antonio Conte (Chelsea), parece que es el último el que ha sabido jugar mejor sus cartas.
¿Será el año que viene el año de la magia de Guardiola?, se preguntan en Mánchester.