Pacientes con quemaduras de segundo y tercer grado recibieron piel de cerdo procesada como parte de su tratamiento
El Banco de Tejidos del Hospital Nacional Arzobispo Loayza procesó 2,380 piezas de piel de cerdo para tratamientos de pacientes con quemaduras, entre los años 2015 y 2016, con lo que se logró brindar tratamiento a 572 pacientes, informó la doctora Silvia Escalante, jefa del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados de este establecimiento de salud.
La especialista agregó que desde hace ocho años, se realiza el homoinjerto (Amnios) y desde hace dos años el xenoinjerto (Piel de Cerdo), procesado en el Banco de Tejidos con lo que se atiende a pacientes con diversos grados de lesiones generados por quemaduras. Cabe mencionar, que el 100% de la producción del banco se utiliza en los pacientes de este hospital.
“Desde hace dos años el hospital Loayza tiene un convenio con una empresa privada, la cual realiza una donación mensual de piel porcina y el Banco de Tejido se encarga de procesarla obteniendo 200 sobres de piel de 8×30 cm”, explicó la doctora, quien resaltó que con ello se genera un ahorro de 150 mil soles mensuales.
BENEFICIOS DE LA PIEL DE CERDO
Por su parte, el doctor Juan Ludeña Muñoz, Director Médico del Banco de Tejidos, informó que el uso de piel porcina, es considerado como la de mejor cobertura biológica actualmente en el Perú. El especialista afirmó que este apósito bilógico, se usa diariamente en curaciones en sala de operaciones y tópico de curaciones para zonas con pérdida de cobertura cutánea.
“El xenoinjerto permite una mejor posibilidad de manejo para las quemaduras, aliviando el dolor, mejorando el manejo con las infecciones y ayudando a pacientes gran quemados, además evita que la herida se extienda o se profundice, tenga sangrado y reduce las secuelas, cabe mencionar que la recuperación del paciente dependerá de su evolución”, afirmó el doctor.
El doctor explicó que para obtener esta piel se realiza el proceso de “criopreservación”, el cual considera la limpieza de la piel, su tratamiento con antibióticos en varias etapas, la cuarentena, el corte en dimensiones de 30×10 y aplicación de preservante. Culminado el proceso, precisó el doctor Ludeña, la piel puede durar hasta un año debidamente almacenada.
Finalmente, señaló que el Banco de Tejidos tiene como misión investigar y desarrollar soluciones biológicas basadas en el empleo de tejido humano y animal para mejorar la calidad de vida de los seres humanos, dando prioridad a los pacientes quemados.