Si bien el tránsito es normal por la vía de Evitamiento, que está al costado del río, muchas personas se detienen en diferentes puentes para observar la braveza de las aguas y conocer hasta dónde llegó el nivel de las mismas.
En diálogo con la Agencia Andina, Mario Casaretto, subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad Metropolitana de Lima, explicó que el río llegó al nivel 5, es decir el máximo, durante la madrugada, pero que en el transcurso de las horas el caudal ha descendido.
“Por los huaicos que se originaron ayer en Huarochirí, en la sierra de Lima, sabíamos que el río iba a crecer más hoy y de un nivel del 1 al 5 alcanzó su máximo. Pero, para tranquilidad de todos, ya bajó”.
Casaretto recordó que esto pone en riesgo a las poblaciones aledañas al río, como las que se encuentran en Morales Duárez, en algunos puntos del Rímac y de la Provincia Constitucional del Callao.
“Damos una alerta preventiva y hay que tomarla en serio. No queremos que la gente salga corriendo. Pero si estamos atentos y tomamos medidas con la debida anticipación no habrá víctimas, eso es lo importante”, anotó.
Asimismo, exhortó a los transeúntes que cruzan los puentes a estar atentos y evitar los famosos ‘selfies’, porque “nadie sabe con qué fuerza va a golpear la naturaleza”.
Álvaro Castro, gerente de Transporte Urbano del municipio limeño, dijo que a través de cámaras se monitorea el comportamiento de la vía de Evitamiento y de ser necesario se aplicarán protocolos de emergencia para que la ciudad no se detenga.
“El plan de contingencia implicaría el cierre de la vía y la coordinación con la Policía Nacional, así como la puesta en marcha de un plan de desvío”, refirió.
Hasta el puente Trujillo, donde por precaución se ha cortado el tránsito vehicular, llegó igualmente personal de la municipalidad distrital del Rímac a fin de efectuar un monitoreo de la crecida del Río Hablador.
Jorge Mogollón, coordinador de Gestión de Riesgo de esta comuna, manifestó que se ha capacitado a las familias que se sitúan en la ribera sobre cómo actuar ante un peligro inminente.
“Ellos son los primeros que nos alertan. Saben que deben tener sus bolsas de arena. Ellos conocen los métodos de comunicación y evacuación”, anotó.
Indicó que han pedido a la empresa Línea Amarilla, que construye obras que atraviesan el distrito, sus planes de contingencia y prevención ante un desborde, pero hasta el momento no han respondido.
“Tenemos un oficio y dos reiterativos de que no nos envían sus planes de prevención”, lamentó.