Coincidiendo con la visita prevista de Santos a la santa sede en el marco de una gira europea, el pontífice argentino convocó por sorpresa a Uribe para una reunión conjunta, en un aparente intento de acercar sus posiciones.
Nada ha trascendido por el momento sobre esta reunión, antes de la cual el pontífice los había recibido a ambos por separado.
“Necesitamos su ayuda“, le dijo Santos al pontífice argentino durante los 20 minutos que permanecieron reunidos en la biblioteca del Palacio Apostólico.
El flamante premio Nobel de la Paz le regaló al Papa un “balígrafo”, una bala convertida en bolígrafo como el que el 24 de noviembre sirvió para sellar con el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño (Timochenko), el renegociado acuerdo de paz, después de que el primero fuera rechazado en un plebiscito.
No se divulgaron detalles de la reunión con Uribe, que llegó este viernes a Roma procedente de Bogotá.
El expresidente continúa oponiéndose a este acuerdorefrendado hace dos semanas por el Congreso colombiano, a pesar de que el texto fue renegociado con la guerrilla para incluir propuestas de la oposición.
El actual mandatario insiste por su parte en “la necesidad de un acuerdo nacional para la implementación del acuerdo de paz” con las FARC, según un portavoz de la presidencia.
Santos y Uribe han protagonizado un fuerte enfrentamiento en los últimos tiempos, que les llevó a pasar más de cinco años sin encontrarse cara a cara hasta el pasado 5 de octubre, cuando se reunieron para hablar sobre la paz de Colombia tras el plebiscito.
Se encontraron nuevamente el 12 de noviembre, cuando Santos visitó al expresidente para informarle de que el gobierno había alcanzado un nuevo acuerdo con las FARC tras una renegociación de varias semanas.
Colombia vive un conflicto armado en el que también han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con un saldo de unos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados a lo largo de más de medio siglo.