El Presidente colombiano Juan Manuel Santos recibió hoy en Oslo el Premio Nobel de la Paz, otorgado hace dos meses por sus esfuerzos para poner fin a medio siglo de sangriento conflicto con las guerrillas en su país.
El premio, acogido por Santos “como un regalo del cielo y un enorme impulso” para lograr un acuerdo con la guerrilla de las FARC, le fue entregado en solemne ceremonia en el ayuntamiento de Oslo, en presencia del rey Harald y la reina Sonia de Noruega.
Santos, de 65 años, acude a la ceremonia del Nobel junto a una delegación de 30 personas entre familiares, funcionarios de gobierno y representantes de las víctimas del conflicto, que durante más de 50 años enfrentó a guerrillas, paramilitares y ejército, dejando 260.000 muertos, decenas de miles de desaparecidos y más de seis millones de desplazados.
Entre los invitados no hay ningún representante de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas), no incluidas en el premio. Tampoco estarán miembros del gobierno del expresidente Álvaro Uribe, opuesto al acuerdo con la guerrilla.
“Un premio a las FARC habría probablemente sido mal percibido por quienes son escépticos sobre el proceso de paz”, opinó el director del Instituto de Investigación sobre la Paz de Oslo (Prio), Kristian Berg Harpviken, tras anunciarse el galardón el pasado 8 de octubre.
Los negociadores de las FARC “estarán aquí de corazón y de espíritu”, afirmó sin embargo Santos, en rueda de prensa el viernes en la capital noruega.