Los animales sienten cien veces más el sonido de un pirotécnico
Publicado el 23/12/16
La explosión de pirotécnicos en Navidad y Año Nuevo puede afectar a nuestras mascotas más de lo que imaginamos, pues al tener un sentido auditivo más desarrollado que las personas, los estallidos suenan en sus oídos con una intensidad cien veces mayor.
Así lo advirtió el médico veterinario Fernando García Bracamonte, quien dijo que, como las mascotas están acostumbradas a vivir en casas, en ambientes controlados, cuando escuchan un sonido inusual como el de un pirotécnico sienten agresión y, por eso se asustan, se esconden o corren desesperadamente.
“No los afecta física sino emocionalmente por el terror que les causa escuchar esos sonidos tan fuertes y violentos. Por ese miedo pueden defecar y hasta orinarse”, comentó a la agencia Andina.
García Bracamonte recomendó no dejarlos fuera de casa en Navidad o Año Nuevo, así exista un patio grande en casa, pues perderán el control y podrían hasta golpearse contra la pared. Tampoco hay que dejarlos solos en una azotea ni amarrarlos porque se pueden hacer daño.
“Sienten mucho miedo y se descontrolan por eso. Si están amarrados se pueden fracturar sus patas o ahorcar. Si los dejan en una azotea o balcón pueden tirarse al vacío.”
El especialista aconsejó colocarles una identificación y darse un tiempo para entrenarlos en la escucha de sonidos fuertes, de música a alto volumen, por ejemplo, y acariciarlos al mismo momento.
La idea es que la mascota relacione esos “ruidos” con momentos gratos, experiencias positivas. El dueño o dueña tiene que demostrar seguridad y serenidad, y darles cariño al mismo tiempo.
Comida y lugar de protección
Antes de que suenen los pirotécnicos, García Bracamonte aconsejó darles su comida a los animales para evitar que vomiten o se golpeen con el plato.
También es mejor preparar un lugar donde se sientan tranquilos, un cuarto aislado y oscuro porque es lo que buscan, por eso se esconden debajo de la cama.
En caso se opte por recurrir al uso de tranquilizantes, es recomendable que lo prescriba el médico para que la dosi que se le administre sea la indicada y no ocurran tragedias con el “hermano menor” de la casa.