Cinco puntos claves a tener en cuenta cuando se compra un panetón
Publicado el 23/12/16
Un producto tradicional como el panetón es infaltable en las mesas navideñas y por eso es que en el mercado se encuentran las más variadas ofertas de este bizcocho, de todas las marcas imaginables y de todo precio, lo que nos obliga a tener mucho cuidado a la hora de comprar para no poner en riesgo nuestra salud y la de nuestras familias.
El biólogo de la Universidad Nacional Agraria La Molina, Fernando Gonzales, nos brinda las siguientes recomendaciones para reconocer si el panetón que vamos a comprar se encuentra en buen estado:
– Revise la fecha de vencimiento: Este dato nos indica el tiempo límite en que el alimento mantiene su salubridad y calidad. Un panetón que haya sobrepasado esta fecha puede tener un sabor desagradable y provocarnos una infección seria.
– Revise el registro sanitario: Es el permiso que emite la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) para poder comercializar un producto alimentario. Aquel producto que no cuente con un registro sanitario no solo no puede venderse sino que es posible que presente contaminación con microorganismos patógenos o una alta dosis de colorantes y aditivos.
– Evalúe la textura del panetón: Esta debe ser suave y tener la capacidad de regresar a su estado original después de deformarse. Si después de aplastarlo este no regresa a su forma original, se trata de un panetón de mala calidad.
– Fíjese en el color de las frutas confitadas: Por su naturaleza, la fruta confitada tiene un color claro y brillante, sin embargo, debe estar alerta si nota que estas presentan una coloración exagerada.
– No lo compre en la vía pública: Los panetones que se venden en la calle pueden estar siendo expuestos al agua o a temperaturas altas, lo cual puede adelantar su tiempo de vencimiento. Es bueno considerar también que un panetón ofertado a un precio muy barato puede ser señal de incumplimiento de alguna norma sanitaria.
Cabe anotar que un panetón adulterado es un gran peligro para la salud, que puede generar una seria infección gastrointestinal, además de diarrea, vómitos y hasta una predisposición al cáncer de colon.