La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) defendió hoy los criterios de transparencia y de legalidad que han llevado a la elección de Nadine Heredia, esposa del ex presidente Ollanta Humala (2011-2016) como directora de su Oficina de Enlace de Ginebra.
En un comunicado, la FAO subrayó “que el nombramiento de Heredia fue transparente y sujeto a los procedimientos ordinarios basados en un riguroso proceso de selección que incluyó la revisión por parte de un comité, el cual evaluó sus competencias profesionales”.
El Gobierno peruano afirmó que Nadine Heredia está investigada actualmente por la Fiscalía de Lavado de Activos por denuncias de presuntas aportaciones irregulares al Partido Nacionalista en las campañas electorales del 2006 y 2011 y, por tanto, entiende el nombramiento como una interferencia a una investigación fiscal.
Al respecto, el organismo de Naciones Unidas alegó que “entiende que las restricciones dictadas por el tribunal sobre su permiso para salir de Perú prescribieron en octubre y no han sido prorrogadas”.
Asimismo, “según la información de la que dispone la FAO, el caso abierto en Perú no supone ningún impedimento para el desarrollo de sus funciones con la Organización”.
La FAO recuerda que Nadine Heredia fue Embajadora Especial de este organismo en el Año Internacional de la Quinua 2013 y que “durante este período pronunció diferentes discursos y trabajó promoviendo y defendiendo en todo el mundo este alimento, además de los avances económicos y la resiliencia de las comunidades indígenas de los Andes que lo cultivan”.
Asimismo, en 2012, “el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, reconoció su experiencia y capacidad de compromiso, y la invitó a participar como miembro activo del movimiento abocado a terminar con la malnutrición: Scaling-Up Nutrición (SUN), cuya sede está en Ginebra al igual que otras organizaciones internacionales con las que la FAO trabaja asiduamente como la OIT y la OMS”.
El Gobierno peruano había destacado que este nombramiento “no responde a gestión alguna del gobierno peruano” y lamentó que no hubiera sido “objeto de consulta ni coordinación previa con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú”. (Fuente: EFE)