El expresidente de la federación venezolana de fútbol y exvicepresidente de la Conmebol Rafael Esquivel se declaró el jueves culpable de aceptar sobornos y de lavado de dinero ante la justicia estadounidense, en el marco del enorme escándalo de corrupción de la FIFA.
Esquivel, de 70 años, admitió su culpabilidad en siete delitos: asociación para delinquir, tres cargos por transferencias bancarias ilegales y otros tres por lavar dinero de sobornos aceptados a cambio de contratos de derechos televisivos y de marketing de la Copa América y la Copa Libertadores, informó en un comunicado la corte del distrito este de Nueva York.
“Esquivel utilizó su influencia como jerarca del fútbol para obtener millones de dólares en sobornos de co-conspiradores que enviaban los pagos desde cuentas bancarias en el extranjero a cuentas controladas por Esquivel en bancos de Estados Unidos”, dijo la corte.
La decisión evita a Esquivel un juicio y reduce su sentencia, que prevé un máximo de 20 años de prisión por cada delito. El exjerarca del fútbol aceptó entregar a la justicia 16 millones de dólares como parte del acuerdo.
Esquivel, que presidió la federación venezolana de fútbol durante 28 años hasta su detención en Suiza en mayo de 2015, se encuentra en arresto domiciliario en Florida tras pagar una fianza de siete millones de dólares.
En total, 42 exjerarcas del fútbol, empresarios deportivos y empresas han sido acusados de solicitar y recibir decenas de millones de dólares en sobornos y comisiones en el marco del escándalo que generó una inmensa crisis en la FIFA y tumbó a su jerarquía, incluido a su entonces presidente Joseph Blatter.
La mayoría se han declarado culpables y aceptaron cooperar con la justicia de Estados Unidos a cambio de una posible reducción de su condena.
Quedan solo cinco que se han declarado no culpables y que serán juzgados en noviembre de 2017.
Un total de ocho acusados están fuera de Estados Unidos y pelean su extradición.