Las sanciones, entre otras medidas, buscan bloquear las exportaciones de carbón norcoreano, principal fuente de ingreso de Pyongyang, en más de un 60% de su volumen, dijeron unos funcionarios estadounidenses.
Se espera que la resolución recorte en unos 700 millones de dólares los ingresos por la venta de carbón de Corea del Norte, limitando así los recursos que podría destinar al desarrollo de armas balísticas y nucleares.
Pekín es el principal aliado de Pyongyang y uno de los pocos mercados de su carbón.
Tradicionalmente, China ha protegido diplomáticamente a Corea del Norte, apoyado en la idea de que el régimen de Kim Jong-un es preferible a su colapso, pero ha mostrado su creciente frustración ante los desafíos de su vecino.
Pyongyang realizó el 9 de septiembre su quinta y mayor prueba nuclear, que fue condenada “en los más fuertes términos” por la resolución del Consejo de Seguridad.
Tras el ensayo, aseguró haber registrado grandes avances en sus esfuerzos para colocar una ojiva nuclear en miniatura en un cohete que podría llegar a Estados Unidos.