Darán concierto de música barroca en el Gran Teatro Nacional
Publicado el 10/10/16
Lima, oct. 9. Elenco español de música antigua La Grande Chapelle rendirá homenaje a Juan Hidalgo de Polanco, creador de la zarzuela, en recital en el Gran Teatro Nacional.
Con la finalidad de recuperar y promover el patrimonio musical hispano, el conjunto vocal e instrumental de música antigua La Grande Chapelle realizará, en su primera visita al Perú, un homenaje al compositor Juan Hidalgo de Polanco, el martes 11 a las 20:00 horas en el Gran Teatro Nacional.
El elenco incluirá además grandes obras maestras del renacimiento barroco. De acuerdo con los organizadores, resaltan las piezas de Juan Hidalgo (1614-1685), figura del siglo XVII como creador y promotor –junto a Pedro Calderón de la Barca– de la zarzuela y la ópera en España.
Velada barroca
Durante la ejecución de su repertorio, la agrupación dirigida por Albert Recasens incluirá melodías y versos de carácter variado contenidos en los cancioneros poético-musicales de la época.
También se ha programado villancicos escritos por Hidalgo durante sus años de actividad al servicio de los reyes Felipe IV (1630-1665) y Carlos II (1665-1685).
Juan Hidalgo de Polanco permaneció como arpista al servicio de la Real Capilla durante más de medio siglo.
En 1640 fue nombrado notario de la Santa Inquisición y cinco años después asumió el cargo de ‘maestro de toda la Real Cámara en Palacio y Buen Retiro’, ejerció además como compositor oficial de la música teatral y de cámara en la Corte de España, labor que realizó hasta su muerte.
El concierto permitirá al público peruano admirar una serie de instrumentos antiguos que se extendieron por Europa con un grado de influencia que permitió después el desarrollo de la música en Hispanoamérica.
Uno de ellos es la chirimía, flauta de madera con diez agujeros muy utilizada en catedrales y capillas del siglo XVII; y las violas de gamba, creadas en los dominios de la Corona de Aragón como evolución de la vihuela de mano.
El ensamble musical también expondrá sobre el escenario las bondades de una guitarra criolla, de forma redondeada y cuatro pares de cuerdas; arpa barroca, con la profundidad de un clavicordio y la delicadeza de un laúd.
