La despedida olímpica de la generación dorada argentina
Publicado el 18/08/16
Llegaban a sus cuartos juegos con ilusiones, pero Estados Unidos cortó el último vuelo olímpico de los postreros supervivientes de la “generación dorada” del básquet argentino, que se van con la cabeza alta tras caer en cuartos de final con Estados Unidos.
Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola y Carlos Delfino, los cuatro últimos integrantes del equipo de básquet que protagonizó la gesta de 2004 no pudieron repetirla doce años más tarde en Río de Janeiro.
En las semifinales de los Juegos de Atenas, Argentina se impuso 89-81 a Estados Unidos, llegando a la final donde ganaría a Italia para hacerse con un histórico oro, dando un paso más tras la plata en el Mundial de Indianápolis de 2002.
Cuatro años más tarde, los mismos jugadores se colgaban el bronce en Pekín-2008, al vencer en el partido por la tercera posición a Lituania.
El cuarteto estaría de nuevo en los juegos de Londres-2012, donde, esta vez, se quedaron a las puertas del podio, al caer en el partido por el tercer puesto con Rusia (81-77).
Pero, pocos auguraban que un Manu Ginóbili, con 39 años y cuya última actuación con la selección albiceleste fue en Londres-2012, repetiría en unos cuartos Juegos Olímpicos.
‘Un regalito’
“Saben que el juego olímpico para mí es especial y que si llegaba en condiciones físicas y mentales lo iba a hacer, lo pude hacer y fue como un regalito, un gustito que me pude dar”, dijo un emocionado Ginóbili a los periodistas tras el encuentro.
Aquel veinteañero elegido jugador más valioso del torneo olímpico de Atenas 2004, es ahora un veterano que asegura que su retiro de la selección argentina es definitivo, tras haber dicho lo mismo en Londres 2012 para volver luego.
“Ahora es definitivamente otra cosa”, dijo el escolta argentino, que ha renovado un año más con los Spurs.
“Un emocionado Manu Ginóbili anota 14 puntos en su último partido con Argentina. A quitarse el sombrero ante una leyenda”, publicó la NBA en su twitter oficial, mientras que su club tuiteó “Orgullosos de tí, Manu Ginóbili”, antes de poner otro mensaje con una foto del argentino y el francés Tony Parker, que también se retiró de la selección francesa, con la leyenda“Saludamos una pareja de leyendas mundiales”.
“Estamos diciendo adiós a estos Juegos Olímpicos y a parte de uno de los mejores equipos del baloncesto internacional”, aseguró tras la derrota contra Estados Unidos, el seleccionador argentino, Sergio Hernández.
No sólo Ginóbili, también Andrés Nocioni anunciaba que dejaba la selección.
“Me retiro hoy. Procedo de una pequeña ciudad y estar aquí, junto a estos gigantes es algo que no podía ni pensar. Espero que la nueva generación mire adelante y crea en sus sueños. Nosotros soñamos que podíamos ganar a los mejores equipos del mundo y lo hicimos”, dijo Nocioni.
‘El básquet sigue’
Hernández recordaba hace unos días como a pesar de estar ya lejos de sus días de gloria con la “albiceleste”, Nocioni, Ginóbili o Scola seguían ejerciendo de líderes para sus recambios en la selección.
“Para algunos veteranos, el rol de protagonista ya lo perdieron y acá lo tienen que hacer”, decía Hernández.
Un rol y un reconocimiento que alcanzó a toda la delegación argentina, ya que Scola, otro de los grandes de la nómina, fue el abanderado en la ceremonia de apertura de los Juegos de Rio-2016, como lo fuera Ginóbili en Pekín 2008.
El jugador de los Brooklyn Nets quiso restar dramatismo a la salida de otros dos miembros de la selección de básquet argentina más gloriosa recordando que el “básquet sigue”.
“La realidad es que la ‘generación dorada’ dejó de existir hace muchos años, muchos jugadores se fueron (Hugo) Schonochini, Pepe Sánchez, (Fabricio) Oberto, (Alejandro) Montecchia…”, dijo Scola, tras el partido contra Estados Unidos, asegurando que va “a estar para jugar lo más que pueda”.
A sus 36 años, Scola, y Carlos Delfino, que todavía no ha definido su futuro, podrían ser los encargados de tutelar a la nueva hornada de jugadores argentinos.
(FIN) AFP/DGR