Corea del Norte desafía a Japón y Estados Unidos con lanzamiento de misil
Publicado el 03/08/16
Seúl, ago. 3. Corea del Norte lanzó este miércoles un nuevo misil que cayó en el mar de Japón, provocando la cólera de Japón y fuertes críticas de Estados Unidos
El ejército estadounidense señaló que en realidad Corea del Norte había disparado dos misiles Redong de medio alcance, uno de los cuales estalló en el momento del lanzamiento.
Los misiles fueron disparados desde el oeste de Corea del Norte hacia las 22h50 GMT del martes, indicó el Comando estratégico estadounidense.
“Las primeras indicaciones dan cuenta de que uno de los misiles estalló inmediatamente después del disparo, mientras que el otro fue rastreado desde Corea del Norte hasta el mar de Japón”, donde cayó, indicó la fuente.
El misil fue lanzado desde las inmediaciones de la ciudad de Unyul (suroeste) en dirección del mar de Japón, dijo por su parte el Ministerio de Defensa surcoreano.
Estos disparos tuvieron lugar después de que el gobierno norcoreano amenazara con una “acción física” contra el despliegue de un escudo antimisiles estadounidense en Corea del Sur.
Estados Unidos condenó una clara violación de las resoluciones de la ONU que prohiben a Corea del Norte utilizar la tecnología de misiles balísticos.
“Esta provocación sólo sirve para reforzar la determinación de la comunidad internacional a contrarrestar las actividades prohibidas” de Corea del Norte, declaró Gary Ross, portavoz del Pentágono.
Por su parte, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, condenó “un acto escandaloso que no será tolerado” y que representa “una amenaza seria para la seguridad del país”.
Estos disparo ocurrieron a una semanas del inicio de nuevos ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur.
Estas maniobras, que en 2015 habían implicado 30.000 militares estadounidenses y 50.000 surcoreanos, son todos los años causa de crispación diplomática en la península, donde la situación es tensa desde principios de año.
– A 250 km de las costas japonesas –
El misil cayó sin duda en la zona económica exclusiva de Japón a 250 km de sus costas norte, a las 08h05 del miércoles (23h05 GMT del martes), indicaron fuentes japonesas.
Algo que no ocurría desde 1998, cuando un misil norcoreano aterrizó en la ZEE del país que se situaba en el océano Pacífico después de sobrevolar el territorio.
“No se produjeron señales de alerta, es un gesto extremadamente problemático y peligroso desde el punto de vista de la seguridad de los aviones y barcos”, subrayó el portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga.
Este lanzamiento se produce dos semanas después del disparo de tres misiles balísticos que, según Pyongyang, simulaban unos ataques nucleares preventivos contra puertos y aeródromos surcoreanos que albergan materiales militares estadounidenses.
Después del cuarto ensayo nuclear norcoreano el 6 de enero, seguido el 7 de febrero por el lanzamiento de un cohete considerado generalmente como una prueba de misil balístico disimulado, las tensiones no han dejado de agravarse en la península coreana.
Aunque las resoluciones de la ONU le prohíben todo programa nuclear o balístico, Corea del Norte avanza, según los expertos, en sus esfuerzos para poner a punto un misil intercontinental (ICBM) capaz de llevar el fuego nuclear hasta el continente americano.
Japón había expresado en un libro blanco publicado el martes sus inquietudes por el programa nuclear norcoreano y estimaba posible que Pyongyang haya conseguido, como afirma, “miniaturizar cargas nucleares y desarrollar cabezas nucleares”.
Pyongyang amenazó el 11 de julio con una “acción física” contra un escudo antimisiles THAAD (Terminal High Altitude Area Defence) estadounidense que debe ser instalado en Corea del Sur y que Seúl considera vital para su seguridad nacional.
“Nuestro compromiso a favor de la defensa de nuestros aliados, entre ellos la República de Corea del Sur y Japón, frente a esas amenazas resiste cualquier prueba”, dijo Ross el miércoles.
“Estamos prontos para defendernos y defender a nuestros aliados contra cualquier ataque o provocación”, agregó.
Washington y Seúl habían anunciado con anterioridad que habían llegado a un acuerdo sobre el despliegue del escudo antimisiles de aquí a fin de año, ante la multiplicación de las amenazas provenientes de Corea del Norte.
Las maniobras anuales, llamadas “Ulchi Freedom”, previstas a finales de agosto, son una simulación en ordenador pero movilizan a varias decenas de miles de soldados.
Se trata de uno de los numerosos ejercicios anuales realizados por los dos países y presentados por Washington y Seúl como puramente defensivos.
Pyongyang los considera una provocación y los presenta regularmente como el “ensayo general de una invasión” de su territorio.