Mientras hace una semana el Presidente electo Pedro Pablo Kuczynski anunció en La Oroya buscar la forma para vender los activos de Doe Run Perú (DRP), así como salvaguardar la situación laboral, ayer la empresa liquidadora “Dirige” planteó a la junta de acreedores vender por separado los activos sin considerar a los trabajadores.
Esto no solo traería el malbarateo de los activos (Complejo metalúrgico La Oroya y mina Cobriza) por la depreciación del paquete completo, sino el cese inmediato de más de dos mil trabajadores.
Tal como se recuerda, debido a los cambios en la Ley Concursal realizados el año pasado, Dirige tenía hasta el 27 de agosto próximo para vender DRP a través de un concurso y por ello se esperaba que ayer presentase el texto de las bases de venta de DRP así como el contrato de compra venta.
En esta reunión asistieron representantes de Cormin, el grupo Glencore y el grupo Volcan. En representación del Estado acudieron Rosario Patiño del Ministerio de Energía y Minas y Cecilia Díaz por la Sunat, ambas acreencias hacen el 45% del total. Asimismo, se dieron cita los trabajadores y los representantes de Doe Run Cayman, siendo estos dos grupos quienes manifestaron abiertamente su preocupación por las propuestas.
Ante esta noticia los trabajadores (acreedores también de DRP) denunciaron que se buscaría acelerar este proceso antes de que PPK asuma funciones. Luis Castillo, representante de los trabajadores, informó que este viernes habrá una asamblea de emergencia en La Oroya, en donde se tomarán las próximas medidas, entre las que no descartan una huelga indefinida. “Se avizora un conflicto social”, comentó.
Dirige también informó que entre los días 2 y 5 de agosto próximo (con el gobierno de PPK en estreno) se estará convocando a junta de acreedores.
Del mismo modo, reveló que ya son siete los consorcios interesados en los activos de DRP (dos de ellos chinos), y que cinco de estos conglomerados tienen firme interés en adquirir tanto el CMLO como la mina Cobriza.