Crónica: Con la mano de “RuiDIOS”

Brasil cae eliminado en la Copa América ante nuestra selección

La calle de las pizzas era indescriptible, acabo de llegar a casa sin garganta, sin fuerzas y sin dinero. Esperando ver el último partido de mi selección. Y digo el último porque es cierto, a quien le voy a mentir, creo que aquel que apostó a Perú en la casa de apuestas no lo hizo por un margen alto, iba a ser muy difícil pensar en un triunfo sobre los brasileños, más aún cuando necesitábamos solo la victoria para pasar a la siguiente etapa de la competencia. Como siempre mucha gente en Miraflores, tal vez somos masoquistas, nos gusta sufrir con este tipo de partidos o tal vez buscamos excusas para tomarnos esas ricas cervezas, lo cierto es que un partido complicado parecía ser la historia repetida donde los peruanos no demostrarían que se la creen frente a los todopoderosos del fútbol latino. En la previa muchos vimos el partido de antesala donde le echamos una “rezadita” para que Haití pueda empatarle a Ecuador pero la superioridad norteña se notó desde el primer minuto, el triunfo amarillo nos hizo más responsables en el partido contra los cariocas.

El partido tuvo una formación algo inusual. Para muchos no se debían hacer cambios en el sistema, los partidos anteriores fueron de buen movimiento táctico, para otros era todo lo contrario, pero si Ricardo Gareca movió piezas era más para oxigenar puntos importantes como el caso de Renato Tapia por ejemplo que estaba golpeado y prefirió no arriesgarlo para este partido donde Balbín estuvo presto para ser un buen volante de marca al lado del volante mixto Vílchez, claro hay que tener en cuenta que Tapia tiene más dinámica y fútbol en la mitad del campo. La otra variante fue el cambiar al lateral, Revoredo cumplió en los partidos anteriores, defendiendo y sumando inclusive en ataque a pesar de que es víctima del rechazo popular, Revoredo es útil pero para enfrentar a Brasil el director técnico necesitaba más que eso, priorizar marcar esa zona sin tener la necesidad de subir por su carril era lo más práctico y Aldo Corzo encajaba para esta consigna. El tercer cambio fue arriba, el extremo derecho que había sido hasta ese momento Alejando Hohberg, encargado de buscar diagonales para intentar remates al arco además de apoyar a Cristian Cueva en la creación, esta vez fue reemplazado por Andy Polo, el veloz volante lateral de Universitario había sido pieza de recambio pero esta vez su movilidad para contra ataques fue el motivo principal para que sea parte del once titular.

Brasil dominó el primer tiempo. Los peruanos sentíamos ese miedo escénico de enfrentar a los grandes y sentirnos menos, éramos once contra once y solo algunos daban la talla. Acabar con el cero en puerta fue vital para dar ánimos al equipo, se defendió muy bien en el juego aéreo, muchas veces lo sufrió Dani Alves al no poder terminar jugadas de peligro. Los minutos pasaba y la defensa peruana resistía, mientras que Allison, el arquero de la selección brasileña, era un espectador en una posición bastante envidiable, eso cambiaria en la segunda mitad. Los segundos cuarenta y cinco minutos tuvo un Perú más seguro con el balón, al menos los pases cortos y largos ya daban resultado. El ingreso de Yosimar Yotún fue vital, el zurdo ex – Sporting Cristal no solo marca bien, la técnica para mantener el balón y dar pases largos a la espalda de los defensores, nos hace dar cuenta que Lobatón va a ser extrañado por Gareca pero que buscará a alguien que pueda imitar en algo lo que hacía el volante cervecero que no fue convocado para esta competición.

Perú fue mejorando. Con el paso de los minutos crecía porque líderes como Paolo Guerrero y Alberto Rodríguez demostraron firmeza a la hora de chocar con los rivales. El gol de Ruidiaz fue con la mano, es cierto, pero en algún momento el árbitro se tenía que equivocar a nuestro favor, una jugada muy rápida que hasta ahora tenemos que ver varias repeticiones para comprobar que fue con el brazo al mismo estilo del vóley. La pulga es portada en muchos diarios deportivos del mundo, en 1995 Brasil clasificaba a una siguiente ronda de la Copa América con un gol de Tulio en el que antes había bajado el balón con el brazo, coincidencia o no, Alberto Tejada fue árbitro en ese encuentro, luego de ese partido el “doctor” quedaría borrado por ese error en torneos importantes, el mundo da vueltas, ahora los que más se burlan de los brasileños son sus eternos rivales: los argentinos. A nosotros no nos importa el error de quien sea, lo cierto es que Perú tiene mucho mérito de aguantar el cero ante un máximo exponente del fútbol dejándolo afuera y haciendo historia. Regreso horas después del partido a mi hogar, Miraflores fue una fiesta y no fue para menos, sigamos celebrando, cual fuera el resultado con Colombia nadie nos quitará el hecho de eliminar a Brasil de una copa.