El Banco Mundial revisó al alza su Proyección de Crecimiento de la Economía Peruana para el 2016 hasta 3.5%, desde una proyección anterior de 3.3% realizada en enero último, pese a rebajar el estimado de expansión de la economía global para este año. En su informe “Perspectivas Económicas Mundiales”, emitido el martes, el Banco Mundial también estima un crecimiento de la economía peruana de 3.5% para el 2017 y 3.2% para el 2018.
Las proyecciones del organismo financiero global arrojan un liderazgo de Perú en términos de expansión económica para el 2016 entre los países de la Alianza del Pacífico, tras estimar crecimientos de 1.9% para Chile, 2.5% para Colombia y 2.5% para México. Asimismo en Sudamérica, Perú se presenta como el segundo país de mayor crecimiento para este año, después de Bolivia (3.7%). El Banco Mundial prevé resultados negativos para Argentina (–0.5%), Brasil (–4.0%), Ecuador (–4.0%) y Venezuela (–10.1%).
El organismo multilateral proyectó que una vez que los precios de las materias primas se estabilicen, los fundamentos económicos continuarán impulsando el crecimiento en Perú, Colombia y Chile. “Debido a las grandes reservas de mineral y bajos costos de la energía y el agua, la producción de cobre ha estado surgiendo en Perú con la reciente inauguración de la mina Las Bambas, así como con la expansión de las minas existentes, pese a los precios bajos del cobre”, anotó.
“La capacidad se extenderá en el mediano plazo con la inversión en nuevas minas y mayor desarrollo de las actuales, elevando así la perspectiva a corto plazo”, subrayó el Banco Mundial. Sin embargo, advirtió que las perspectivas regionales serán “sobrecargadas” por las condiciones relativamente ajustadas, en un contexto de tasas de inflación elevadas y menores ingresos fiscales.
“Los precios de las materias primas, así como el menor crecimiento de la demanda a consecuencia de una ralentización de los principales socios comerciales, seguirán actuando como vientos en contra que se unirán a diversos grados de ajuste en torno a producción e inversiones”, señaló el Banco Mundial. Asimismo, indicó que se espera que la producción de petróleo en Colombia disminuya en el mediano plazo debido a la carencia de mayores descubrimientos, aunada a una caída en la inversión, así como en la exploración sísmica.
“Pese a ello, el crecimiento deberá estar apoyado por una fuerte inversión en obras públicas, cuya confianza se sostiene en una mejorada seguridad gracias al acuerdo de paz interna”, sostuvo. El Banco Mundial proyectó que la región de Latinoamérica y el Caribe enfrentará otro año de débil desempeño económico, explicado por los cambios domésticos entre las economías más grandes de la región, los menores precios de los commodities y las condiciones monetarias más rígidas en la región.
En ese sentido, estimó una reducción de 1.3 por ciento este año en la producción regional, después de un declive de 0.7 por ciento en 2015, con lo cual marcaría un segundo año consecutivo de recesión en la región por primera vez en más de 30 años. “Brasil y Venezuela están en profunda recesión, mientras se espera de Argentina una modesta contracción en la medida que se embarca en un período de ajustes de política macroeconómica hacia un crecimiento más sostenible”, apuntó.
En contraste, se espera que México, América Central y el Caribe se expandan a tasas moderadas este año, impulsados por un robusto crecimiento en las exportaciones y turismo. Finalmente, el Banco Mundial proyectó un retorno de toda la región al crecimiento en 2017 y 2018, mientras las restricciones domésticas gradualmente se alivian y las exportaciones netas continúan subiendo.