La Minería continuará aportando al desarrollo del país con propuestas modernas, educación, innovación tecnología y mayores encadenamientos, afirmó el presidente del Comité Organizador del 12° Simposium Internacional del Oro y la Plata, José Miguel Morales, en el marco de las conclusiones.
“Para lograrlo, es necesario trabajar de la mano con la población, el Estado y los gobiernos regionales y locales, teniendo como objetivo final elevar el nivel de vida de todos los peruanos”, dijo.
“Estamos convencidos de que podemos salir adelante. Tenemos la garra para hacerlo y tengan la certeza de que el sector minero y los empresarios estaremos a la altura de las circunstancias”, refirió.
Durante las conclusiones del cónclave minero, realizado los días 17 y 18 de mayo, Morales envió un mensaje a los dos candidatos que disputan la presidencia del Perú: “Quien sea elegido deberá trabajar con todas las fuerzas políticas para que nuestro país realmente enfrente unido el desafío de la construcción de su futuro y el fortalecimiento de la democracia”.
El representante gremial destacó la presentación de Tim Harford, quien reflexionó sobre lo difícil que resulta predecir el futuro, pues las variables a considerar son muchas, y remarcó la importancia de reconocer los errores y la necesidad de ajuste de las ideas conforme cambie la realidad.
Comentó sobre los nuevos retos que la realidad actual presenta, destacando para el largo plazo el impacto que los cambios tecnológicos y la automatización tendrán sobre el empleo y la forma de generar valor, pues este es un elemento que no puede dejarse de lado.
“Los inversionistas suelen tomar decisiones a la espera de resultados en el corto plazo, mientras que los operadores mineros deciden bajo escenarios de largo plazo. Si bien hoy estamos en medio de una mayor volatilidad en los precios, se debe considerar que los cambios tecnológicos permiten ampliar el uso de los metales y facilitar su producción”, dijo.
Morales mencionó las recomendaciones de los expertos sobre el hecho de que la coyuntura actual muestra retos, como nuevas tendencias políticas y una mayor volatilidad del dólar y en la zona del euro.
Además, indicó que la principal lección del último superciclo es que se debe mantener la disciplina, más aun cuando los precios suben y las compañías crecen.
“El mensaje es claro: el mercado se mueve muy rápido. El que no actúa, pierde la oportunidad”, manifestó.
Comentó que uno de los principales puntos de encuentro del simposio minero fue la creciente importancia de la reputación y de una adecuada comunicación para asegurar la sostenibilidad de las operaciones mineras en el corto y mediano plazo.
“Ello más aún en un mundo altamente globalizado y en el que los ámbitos de influencia tienen cada vez mayores dimensiones y abarcan a más actores”, agregó.
“No existe país competitivo que tenga un sistema educativo mediocre. Cambiar ello para el Perú implica continuar con la reforma que se está implementando, es decir, mayor inversión, valorización del maestro, programas pedagógicos adecuados y modernos, además de reforzar la gestión de las escuelas”, aseveró.
En lo que respecta a la ética y la institucionalidad, Morales dijo que es necesario que el sector privado redefina su relación con los distintos actores del país, como el gobierno y la sociedad, tomando en consideración que sus decisiones y convicciones generan consecuencias distintas que trascienden a sus resultados empresariales.
“Debemos hacer algo para que todos tengamos la sensación de que el país es de todos y que estamos inmersos en un contrato social. Por ello, es determinante que contemos con instituciones eficaces, eficientes y transparentes, en el 100% del territorio y para todos y cada uno de los peruanos”, indicó.
“Con la minería podemos lograr tasas de crecimiento de 6% y en 15 años llegar a un PBI per cápita de 26,000 dólares, que es el nivel de un país rico. En cambio, si crecemos a 3% cada año, esto se daría recién en el 2040”, agregó.
Cabe indicar que más de 800 asistentes provenientes de 17 países participaron en esta reunión minera, de los cuales el 10% son universitarios becados pertenecientes al quinto superior de facultades relacionadas al sector.