Las Reservas Internacionales Netas (RIN), que contribuyen a la Estabilidad Económica y Financiera de Perú, alcanzaron la cifra de 60,946 millones de dólares al 7 de mayo de 2016, informó el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) a través de su informe semanal. El nivel de las reservas internacionales netas está constituido principalmente por activos internacionales líquidos, siendo este nivel equivalente al 32 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y a veinte meses de importaciones.
Las reservas internacionales garantizan la disponibilidad de divisas para situaciones extraordinarias, que podrían darse por choques externos que se manifiesten en un eventual retiro significativo de depósitos en moneda extranjera y una posterior fuga de capitales del sistema financiero peruano. De igual modo, una adecuada disponibilidad de divisas contribuye a la reducción del riesgo país y a la mejora de los calificativos crediticios de Perú, lo que redunda en condiciones superiores para la obtención de créditos del exterior por parte de las empresas nacionales, y además coadyuva a la expansión de la inversión extranjera en el país.
Asimismo, son particularmente importantes en un contexto de globalización de los mercados internacionales, reducción de las barreras a los movimientos de capital y volatilidad en los mercados financieros, cambiarios y de metales a escala mundial. De otro lado, del 4 al 11 de mayo, el riesgo país medido por el spread EMBIG Perú se mantuvo en 205 puntos básicos, nivel inferior al nivel que presenta Latinoamérica en el referido período, informó el Banco Central de Reserva.
Precisó que en el mismo período, el spread EMBIG Latinoamérica bajó ocho puntos básicos, a 549 puntos, en medio de datos económicos positivos de actividad en Estados Unidos y del avance del precio del crudo. El riesgo país es medido por la diferencia entre el rendimiento de una canasta de bonos peruanos respecto al del Tesoro de los Estados Unidos. En este indicador se refleja la percepción que tienen los inversionistas sobre la capacidad del país de cumplir con sus obligaciones financieras, lo que a su vez está influenciado por la situación macroeconómica.