*Por Douglas Medeiros, Director General
La búsqueda de Productividad es un reto que existe desde hace mucho en todas las sociedades, por ello, cada cierto tiempo cambian las tecnologías y los procesos, buscando que las empresas tengan una producción con más valor en sus negocios.
Un buen ejemplo es la revolución industrial que hace algunos siglos cambió de manera drástica la producción de bienes de consumo. En las últimas décadas hemos visto aperturas de mercados y empezamos a vivir el proceso que hoy en día llamamos globalización. Con esto, el mercado se expandió y lo mismo pasó con la competencia que las empresas tenían en sus regiones de actuación.
Esto quiere decir que una empresa en Colombia, Perú o Ecuador, puede vender sus productos y/o servicios a otros países, así como tener proveedores de otros tantos. La cadena productiva y el proceso de generación de valor se aprovechan del tema para expandir exhaustivamente el mercado de consumo. De esta forma, la productividad se vuelve un tema de suma importancia para ser exitosos frente a la competencia.
Ahora, para que una empresa determine si está haciendo lo correcto para obtener la productividad deseada, es necesario que revise los procesos y la forma operativa de cada área del negocio, así como su integración con las demás áreas. Si tiene eficiencia puntual en un área, pero el área anterior o posterior en la cadena interna de valor es ineficiente, es muy probable que exista una brecha de desempeño, ya que el proceso más ineficiente limitará la eficiencia de todo el negocio.
Aunque eficiencia sea el principal tema cuando hablamos de productividad, debemos tener en cuenta que la eficacia de un proceso también debe ser identificada. Un proceso puede ser extremamente eficiente y al mismo tiempo, puede ser completamente ineficaz. Cuando hablamos de eficacia nos debemos preguntar: ¿para qué existe este proceso?, ¿cuál es el valor agregado que genera? Una visión más extensa que permita observar claramente toda la cadena productiva, las entradas y salidas de cada proceso y cómo afectan el proceso anterior o posterior, en conjunto con una búsqueda de mejora continua, es lo que permite decir si una empresa es eficiente.
Bajo este sentido, es importante considerar que las innovaciones tecnológicas y los nuevos modelos de negocio han sido creados siempre con miras al aumento de productividad. Si observarnos cualquier innovación, hasta la más sencilla, ésta tuvo su origen en poder resolver un tema de productividad.
Pongamos un ejemplo cotidiano: cuando utilizamos un ascensor en un edificio, tal vez no tengamos en cuenta el cambio que su creación generó en términos urbanísticos, pero si analizamos el tema podemos ver que con el ascensor se posibilitó que los edificios fueran más altos para que más familias ocuparan el mismo espacio. Con esto, servicios que da el gobierno como distribución de agua y recolecta de residuos reducirán su costo. Por consecuencia, tenemos un incremento en la salud pública, ya que las condiciones sanitarias para la población fueron ampliadas. Por fin, la ciudad se torna más productiva, ya que su reto de ofrecer más bienestar a sus ciudadanos está más cerca de ser cumplido.
Lo mismo pasa cuando observamos el uso de las tecnologías de la información en un ámbito empresarial. El desafío es hacer que los procesos del día a día se lleven a cabo con un menor número de personal, reorganizando la empresa para que las personas puedan estar más involucradas en temas de eficiencia y eficacia y como consecuencia, evolucionen los procesos, generando más productividad.
De esta forma, las tecnologías inherentes a cada empresa y las soluciones de negocio como ERP, Business Analytics, CRM, BPM, GED, ECM, etc., pueden convertirse en puntos cruciales para la administración de las mismas.
TOTVS dispone de ofertas que ayudan a las empresas a mejorar su productividad, entre ellas el ERP (sistemas de planificación de recursos empresariales), solución flexible adaptable a los procesos únicos que hacen el diferencial competitivo de nuestros clientes. Más que herramientas de backoffice (contraloría, tesorería, ventas, etc.), la solución se expande al core business (actividad principal de cada negocio), por ejemplo, para Construcción y Proyectos, Manufactura, Servicios, Minorista y Agroindustria.
Adicionalmente para las empresas que ya tienen un ERP, contamos con fluig, una solución simple y ágil que agrega varias funcionalidades disruptivas, concentrando en una única plataforma, tecnología de varios procesos complementarios al ERP y alineados con el tema de soporte a gestión. fluig es una excelente herramienta para manejar los datos no estructurados de las empresas.
De igual forma, para cada uno de los segmentos en los que estamos enfocados tenemos soluciones que permiten a nuestros clientes ser más productivos, sin que sea necesario adquirir módulos adicionales de otros proveedores, de esta manera garantizamos que el manejo de TI para una empresa mediana no sea algo solo para expertos, sino que sus administradores también puedan comprender cuales de los procesos van a traer un retorno más grande para su inversión en cada momento.
Douglas Medeiros – Director General, es egresado de la Fundación Getulio Vargas en Sao Paulo, Brasil con un master en Administración de Empresas y una especialización en Gestión de PYMES. Cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria de Tecnologías de Información (TI) como experto en gestión de canales y PyMEs en Latinoamérica. Durante los 20 años de su carrera profesional, sólo ha trabajado para IBM y TOTVS. Entre sus pasatiempos favoritos destacan los deportes como kitesurf y esgrima, así como viajar para explorar nuevas culturas.