El informático y periodista australiano Julian Assange pidió hoy a la justicia de Suecia retirar la orden de arresto que pesa en su contra, luego del fallo de un panel de Naciones Unidas que calificó su situación de detención arbitraria.
De acuerdo a un abogado de la defensa, “Creemos que han aparecido varias circunstancias nuevas que aportan razones para revisar la decisión previa”.
Según el Grupo de Trabajo de ONU sobre Detenciones Arbitrarias, el programador lleva más de cinco años bajo detención arbitraria de Suecia y Reino Unido, como resultado de acciones ilegales de esos gobiernos, por lo que el afectado debería recibir una compensación.
Assange permanece por más de tres años asilado en la embajada de Ecuador en Reino Unido y solo poner un pie fuera significaría un arresto inmediato y la deportación a Estocolmo.
El fundador del sitio web Wikileaks está acusado en Suecia de supuestos delitos sexuales que él niega, y afirma son una treta para luego entregarlo a las autoridades de Estados Unidos.
Washington persigue a Assange a raíz de la publicación en Wikileaks de miles de documentos secretos que ponen en evidencia las violaciones cometidas por el gobierno norteamericano en cuestiones como las guerras de Irak y Afganistán.
Ecuador le otorgó asilo tras considerar que la persecución en su contra tiene un trasfondo político, pero no ha podido viajar a la nación suramericana pues las autoridades británicas le niegan el salvoconducto.
Desde el inicio del caso el periodista mostró su disposición de colaborar con la justicia para resolver el conflicto, pero Estocolmo se negó a tomarle declaraciones en Reino Unido y ello paralizó el proceso durante años. Solo ahora Suecia está dando pasos para llegar a un arreglo con las autoridades de Quito dirigido a realizar el interrogatorio.
En estos años Assange ha permanecido encerrado en un pequeño apartamento, alejado de sus familiares y amigos, en un estado de detención que ha perjudicado su salud, entre otras afectaciones.