Cuidados y consideraciones de un paciente oncológico
Publicado el 10/02/16
- Saber si la enfermedad que padece tiene tratamiento efectivo o si hay posibilidad de curación, son las primeras preguntas de un paciente recién diagnosticado de cáncer.
- Los tratamientos más comunes son la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, la terapia biológica e inmunoterapia la complementan para una mejor efectividad.
Ante un posible diagnóstico de cáncer tanto el paciente como su familia no sólo se llenan de temores por saber qué vendrá en el futuro sino que se hacen muchas preguntas sobre el cuidado que se debe tener en adelante y cómo serán las reacciones tras el tratamiento.
Y es que cuando se piensa en cáncer lo primero que viene a la mente es cómo será la quimioterapia. Éste es el tratamiento más común para combatirlo, sin duda alguna, pero existen varios tipos como tipos de cáncer.
Por esta razón, el Dr. Fernando Hurtado de Mendoza, médico oncólogo de Clínica San Felipe, indicó que los pacientes ya diagnosticados con cáncer, en primer lugar, deben tener un pensamiento positivo e intentar sentirse optimista frente al tratamiento de su enfermedad porque esta actitud ayuda al éxito de dicho tratamiento. Sin embargo, existen algunas consideraciones importantes que deben conocer:
- ¿Existe posibilidad de cura? Cualquier cáncer que sea detectado en un estadio temprano, estadio 1 o 2, es curable. La primera forma de curación es la cirugía, la misma que debe ser complementada con radioterapia local y/o quimioterapia sistémica, según lo establezca el especialista. En la actualidad también es válido el tratamiento con quimioterapia antes de la cirugía, porque ayudaría a reducir el tamaño del tumor y su extracción podría ser menos invasiva.
- Efectos adversos de la quimioterapia. La reacción que pueda presentar el paciente frente a una quimioterapia dependerá del tipo de fármaco que se le administre. Cada patología tiene un tratamiento diferente y la medicina para cada una de ellas ya está estandarizada. Además, los efectos serán adversos de acuerdo a las reacciones comunes del fármaco y de la disposición del organismo del paciente.
- Relación médico-paciente. Es muy importante mantener una buena comunicación entre ambos y que el paciente se sienta cómodo con su médico. El especialista debe iniciar este proceso informando al paciente sobre cada uno de los efectos que puede presentar según la medicina que se le administrará, antes de recibir el tratamiento. Por su parte, el paciente debe explicar claramente los efectos secundarios post quimioterapia a su médico tratante para que se valide la dosis adecuada.
- Posibilidad de contraer infecciones. Durante el tiempo de tratamiento generalmente las defensas bajan porque los glóbulos blancos disminuyen por el tratamiento. Esto hace susceptible a los pacientes a cualquier infección, sobre todo a las de tipo intestinal. Por ello se recomienda, sobre todo, mayor cuidado con el lavado y cocción de los alimentos. Una infección simple podría agravarse y hasta provocar la muerte del paciente oncológico, si es que no se toman los cuidados de higiene alimentaria.
- ¿Cuándo acudir a emergencias? Si el paciente presenta síntomas que nunca antes le había generado la quimioterapia y se prolongan a pesar de la terapia sintomática indicada por el oncólogo, es necesario acudir a una emergencia especializada para que pueda ser atendido y medicado por un oncólogo. No es recomendable acudir a la farmacia ni automedicarse porque, al ser un paciente oncológico, sus cuidados son diferentes y se podría generar una severa complicación.
- Seguimiento a la evolución de la enfermedad. El marcador tumoral es una proteína que está en la sangre y permite conocer la evolución de la enfermedad del paciente oncológico con la medicina que le sea administrada. La mayor ventaja de este marcador tumoral es que permite saber la efectividad de la medicina y, en caso sea necesario, hacer cambios en el tratamiento.
Además de la quimioterapia, actualmente hay medicinas complementarias que mejoran la efectividad del tratamiento de un paciente, como la Terapia Biológica, que cada vez se usa más en el Perú. Consiste en medicamentos biológicos encargados de matar directamente a la célula cancerígena. Por otro lado, la Inmunoterapia estimula la inmunidad del paciente para que ataque a las células malignas.
“Todo paciente oncológico debe seguir el tratamiento con la quimioterapia establecida por su médico y debe tener siempre presente que la Terapia Biológica y la Inmunoterapia no la reemplazan sino que la complementan y mejoran su efectividad”, aclaró el oncólogo de Clínica San Felipe.