Rusia anuncia operaciones humanitarias en Siria
Publicado el 15/01/16
El ejército ruso anunció este viernes el lanzamiento de “operaciones humanitarias” en Siria para llevar ayuda a los civiles de localidades controladas hasta hace poco por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y reconquistadas por el régimen.
Las tropas sirias arrebataron “217 localidades al Estado Islámico”, informó el general Serguei Rudskoi, jefe de las operaciones del estado mayor del ejército ruso en una reunión retransmitida por televisión.
“La población regresa progresivamente a estas ciudades”, de modo que “la nueva misión de la fuerza aérea rusa en Siria consiste en llevar a cabo operaciones humanitarias”.
“En general, la asistencia humanitaria se dirige hacia las zonas controladas por los rebeldes, donde una gran parte de ésta cae en manos de los extremistas”, dijo Rudskoi, según el cual varios “convoyes humanitarios” han servido de pretexto para transportar armas o municiones.
El general ruso no precisó la naturaleza de la ayuda que se brindará a los civiles sirios, ni cómo se organizarán estas operaciones humanitarias, pero indicó que la localidad de Deir Ezzor (este) es la primera ciudad concernida.
“La mayor parte de la ayuda se envía actualmente a Deir Ezzor que lleva tiempo sitiada por los terroristas del Estado Islámico”, añadió Rudskoi.
Un avión de transporte militar Il-76 del ejército sirio llevó 22 toneladas de ayuda humanitaria a esa localidad, con apoyo logístico ruso, que se distribuirá “con la ayuda de las autoridades locales”, dijo el general.
Horas antes, Rusia había indicado en un comunicado oficial que el despliegue de su contingente militar en Siria no preveía ningún límite de tiempo.
Tras más de tres meses y medio de bombardeos intensivos, el ejército ruso reivindica la destrucción de miles de objetivos “terroristas”, y ha permitido el avance del ejército sirio ante los rebeldes y los yihadistas del EI.
A fines de diciembre, la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) afirmó que los bombardeos rusos dejaron 2,371 muertos en tres meses, un tercio de los cuales eran civiles.