Londres, ene. 11. La leyenda británica de rock David Bowie murió de cáncer a los 69 años, tras una carrera excepcional y dos días después de la salida de su 25º álbum, una noticia acogida con gran sorpresa y dolor por el mundo de la música.
“David Bowie murió en paz hoy rodeado de su familia al término de una valiente batalla de 18 meses contra el cáncer”, indicó un mensaje fechado el domingo y difundido este lunes en sus cuentas de Twitter y Facebook.
El comunicado no precisa dónde murió el artista, que residía desde hacía tiempo en Nueva York.
“Lamento y me entristece decir que es verdad. Estaré desconectado durante un tiempo. Os quiero a todos“, confirmó en Twitter su hijo Duncan Jones, que publicó además una foto en blanco y negro en la que aparece él de bebé sobre los hombros de su padre.
La muerte de Bowie coincidió con el lanzamiento de su último trabajo de estudio, “Blackstar”, un álbum con aires de jazz que salió a la venta el viernes pasado, día de su 69 cumpleaños.
Fama eterna
David Robert Jones nació el 8 de enero de 1947 en el seno de una familia modesta de Brixton, un barrio popular del sur de Londres. Abandonó el colegio en la adolescencia y saltó a la fama en 1969 con “Space Oddity”, una mítica balada sobre la historia de Major Tom, un astronauta que se pierde en el espacio.
A partir de entonces, multiplicó sus álbumes, cambió su música, encarnó diferentes personajes, convirtiéndose en el hombre de las mil caras, gracias a su formación como mimo, su gusto por los disfraces y la moda o su afición al teatro kabuki. También participó en muchas películas.
No dejó de sacar discos y realizar giras hasta inicios de los años 2000, pero un problema cardíaco sufrido sobre el escenario durante un festival alemán en junio de 2004 puso fin a esta época tan fructífera.
Obligado a un largo reposo durante casi una década, sus apariciones fueron escasas, pero los últimos años volvieron a ser prolíficos.
Hace tres años, el músico británico ya había elegido el día de su cumpleaños para romper una sequía musical con la canción “Where Are We Now?”. Este tema lleno de referencias a su etapa berlinesa avivó una llama que algunos consideraban vacilante.
Dos meses más tarde, un nuevo álbum con acentos de rock, “The Next Day”, confirmó el regreso en plena forma del influyente y camaleónico artista.
Entre sus últimos proyectos, destaca el tema que acompaña los créditos de la serie de televisión franco-británica “The Last Panthers”, la comedia musical “Lazarus” y algunas colaboraciones, como en el último álbum de The Arcade Fire.
En “Blackstar”, representado por una misteriosa estrella negra de cinco puntas, la batería y el saxo comparten protagonismo con la inconfundible voz de Bowie.
El artista se divierte estirando y desestructurando sus siete temas, que superan ampliamente el formato estándar de tres o cuatro minutos. Hay también resonancias con sus trabajos anteriores, como el clásico “Low” (1977) o “Black Tie White Noise” (1993) que relanzó a Bowie después de los difíciles años 1980.
Sus diez temas de antología
Space Oddity (1969)
El primer éxito de Bowie introduce el personaje de Major Tom, el astronauta que se convierte en uno de los muchos alter egos del artista. A pesar de toda su producción posterior, sigue siendo su canción más conocida, con el diálogo de ciencia ficción entre el centro de control en la Tierra con una nave espacial en plena época de los viajes a la Luna.
Life on Mars (1971)
Dos años más tarde, Bowie vuelve a la órbita del éxito con este teatral y por momentos extraño tema, descripto como “una cruza entre un musical de Broadway y un cuadro de Salvador Dalí”.
Changes (1971)
A pesar de que ni siquiera llegó a estar entre los 40 principales británicos cuando salió a la venta, “Changes” se convierte en uno de sus temas más conocidos y se le considera a menudo como el manifiesto de una carrera marcada por radicales innovaciones.
Starman (1972)
Tal vez la canción más icónica de Bowie, que introduce a uno de sus personajes más famosos, Ziggy Stardust, un extraterrestre que transmite nuevas esperanzas a los jóvenes terrícolas a través de las ondas de radio. Por poco el tema no figura en el álbum “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars”, pero fue incluido a último momento.
The Jean Genie (1973)
Vinculado al ambiente artístico neoyorquino de la “Fábrica” de Andy Warhol que Bowie había frecuentado. El título hace referencia al escritor francés Jean Genet. La banda Simple Minds tomó su nombre en la letra de esta canción.
Young Americans (1975)
Es el tema que finalmente permite a Bowie y su glam rock penetrar el mercado norteamericano. Proviene de su período “plastic soul” y está lleno de referencias al movimiento de las libertades civiles en Estados Unidos.
Heroes (1977)
Escrito con Brian Eno en momentos en que cobraba fuerza el movimiento punk. Bowie estaba instalado en el Berlín de la Guerra Fría. El mensaje de la canción lo convierte en uno de sus temas más retomados como cover, después de “Rebel Rebel”.
Ashes to Ashes (1980)
El melancólico epitafio de los años 1970s, fruto de su propia lucha contra la adicción a la cocaína, marca el regreso del personaje de Major Tom y el inicio de lo que será una trayectoria de vídeos icónicos de Bowie, con uno en el que aparece vestido de Arlequín.
Let’s Dance (1983)
A pesar de que la canción y el álbum que lleva su nombre –y que incluye además “China Girl” y “Modern Love”– fueron grandes éxitos comerciales, los fans y la crítica fustigaron el período pop de Bowie, que el artista describiría luego como “mis años Phil Collins”.
Blackstar (2015)
El tema de 10 minutos de duración que da su nombre al álbum puesto a la venta el viernes pasado dos días antes de la muerte del artista es claramente una obra crepuscular. La sombría atmósfera musical tiene ecos de los estilos que jalonaron su carrera desde el jazz al blues, pasando por el acid house. El video muestra a una mujer que transporta a un astronauta muerto –los críticos creyeron reconocer a Ziggy y Major Tom– hacia una ciudad de otro mundo.