A principios de 2016, en el Salón Internacional del Automóvil de Detroit, Porsche presentará otra nueva variante de su gama. Las versiones cumbre de los Modelos 911, el 911 Turbo y el 911 Turbo S, tienen ahora 20 caballos más de potencia y un diseño afilado, así como otras importantes mejoras.
Ambos estarán disponibles desde su lanzamiento tanto en carrocería coupé como cabriolet. El motor seis cilindros biturbo del 911 Turbo, con una cilindrada de 3.8 litros, cuenta ahora con una potencia de 540 caballos. Ese incremento se consigue con la modificación de los orificios de admisión de la culata, con nuevos inyectores y con una presión de combustible superior. Por su parte, el 911 Turbo S desarrolla 580 caballos, gracias a los nuevos turbo y a compresores mayores. Porsche todavía sigue siendo el único fabricante en utilizar turbocompresores con turbinas de geometría variable en motores de gasolina.
Dichos motores incorporan la función dinámica de sobrepropulsión, para mejorar su respuesta cuando se conduce de forma dinámica. Con ello se mantiene la presión de carga del turbo mientras se levanta brevemente el pie del acelerador. Esto se consigue interrumpiendo la presión de combustible, al tiempo que la válvula del acelerador permanece abierta. El resultado es que el motor reacciona prácticamente sin retardo a la siguiente presión del pedal del acelerador. El efecto de esta función es más acusado en los modos de conducción Sport y Sport Plus que en el modo Normal.
En definitiva, los nuevos deportivos de altas prestaciones alcanzan un rendimiento impresionante, mientras que reducen aún más su consumo de combustible. El 911 Turbo S Coupé acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos. Su velocidad máxima de 330 km/h es doce kilómetros por hora más alta que antes. El 911 Turbo alcanza los 100 km/h saliendo de parado en 3,0 segundos y su velocidad máxima es de 320 km/h, cinco más que el modelo previo. Sin embargo, los coupé sólo consumen 9,1 l/100 km y los descapotables 9,3 l/100 km. Estas cifras representan 0,6 litros de combustible menos cada 100 kilómetros en todas las versiones. El motivo de ello es una gestión más avanzada de la electrónica del motor y de la transmisión, con unos mapas de cambio de marchas revisados.