Respecto a la primera parada en Kenya, un país con un tercio de población católica, el Vatican Insider recordó los atentados ocurridos allí en los últimos años, “una tierra en la que la violencia y el terrorismo son alimentados por la pobreza y la desesperación, pero también por el adoctrinamiento extremista”.
Frente a ello, agregó la publicación, Francisco insistirá en que es una blasfemia invocar el nombre de Dios para justificar asesinatos y masacres.
En Uganda, segunda etapa del viaje, el primer Papa latinoamericano abordará cuestiones referidas a la exclusión social y a la plena participación de todos en la vida de la sociedad. Francisco se reunirá con el presidente, Yoweri Museveni y después visitará Munyonyo, donde fueron condenados a muerte mártires católicos y anglicanos.
El papa rendirá homenaje así a todos los mártires cristianos de África y celebrará una misa en un santuario para conmemorar a los primeros santos, 22 jóvenes cristianos que fueron quemados vivos a finales del siglo XIX por haber rechazado convertirse en esclavos sexuales.
La última parte del periplo en la República Centroafricana está considerada la más delicada, a causa de los enfrentamientos violentos que acontecen en ese país. Allí tiene planeada una visita a la mezquita del barrio-fortaleza, a un campamento de refugiados y a las víctimas de la guerra civil.
Por eso desde el viernes último se encuentra en Bangui, la capital, el responsable de la seguridad del Papa, el comandante de los Gendarmes vaticanos, Domenico Giani.