En el marco de las celebraciones por los 50 años de la presencia de la Cooperación Belga en el Perú, 5 entidades de cooperación Belgas: ADG, AUTRE TERRE, SOS FAIM, TRIAS y VECO ANDINO; y 3 organizaciones agrarias peruanas: CONVEAGRO, Junta Nacional de Café y Alianza de Organizaciones Agrarias, con apoyo de la Embajada de Bélgica en Perú organizaron el Seminario Internacional sobre Agricultura Familiar, teniendo como objetivo compartir análisis y experiencias para seguir influyendo a favor de mejores políticas públicas para la agricultura familiar, en la que participan más de 45 líderes y lideresas de Bolivia, Ecuador y Bolivia, así como dirigentes de organizaciones y profesionales de otras instituciones vinculadas al sector agropecuario.
El embajador de Bélgica en Perú, el S.E. Sr. Michael Dewez inauguró el evento subrayando que: “la seguridad alimentaria y el fortalecimiento de las capacidades de productores para la incidencia han sido y seguirán siendo ejes centrales de la cooperación Belga en los países andinos”.
Dentro del primer panel Eberto Días Montes de la Vía Campesina – Colombia, José Luis Eyzaguirre de la Fundación Tierra de Bolivia y Auxtin Ortiz del Foro Rural Mundial – España fueron nuestros primeros panelistas quienes compartieron sus reflexiones sobre la situación regional de la pequeña agricultura y agricultura familiar y compartir en trabajar por una AIAF+10.
El 2014 fue el año de la agricultura familiar y logró colocar en la agenda internacional su rol y contribución a la seguridad y soberanía alimentaria, a la conservación de la biodiversidad y del medio ambiente, a la generación de empleo y al desarrollo rural, donde el accionar desde las comunidades campesinas se hacen más visibles.
Se indicaron la necesidad de hacer incidencia para que se pongan en práctica las políticas públicas existentes que favorecen a la agricultura familiar y hacer que se den de manera diferenciada. Generar el acceso y uso de los recursos naturales (agua, tierra, semillas y bosques) e incidir a que no sean certificados como mercancías, mediante débiles políticas agrarias, incremento de actividades extractivas y a los acuerdos comerciales que debilitan la producción nacional, consecuentemente la de la agricultura familiar. Reconocimiento a la participación de la mujer en la AF y propiciar la participación de los jóvenes que propicie el cambio generacional en las organizaciones.
En el segundo Panel, César Soto de SOS FAIM en Bolivia, Héctor Ballesteros de VECO Andino en Ecuador y Pierre Rouschop de ADG en Perú, compartieron valiosa información sobre las amenazas y oportunidades para el trabajo de incidencia política en los próximos años.
Algunas políticas, estrategias y normas aprobadas por los gobiernos en los últimos años, han generado una mayor visibilidad de la agricultura familiar, pero requieren aún su concreción con reglamentos y presupuestos que debieran fortalecer también los procesos de descentralización en estos países y alentar la participación ciudadana.
Los cambios que necesita la agricultura familiar deben tomar en cuenta la voz de los mismos productores, de sus organizaciones y comunidades. No cabe duda que el fortalecimiento de la sociedad civil y la labor de incidencia política de sus organizaciones seguirá siendo una prioridad en la agenda de la cooperación internacional en nuestros países.
El seminario reflejo la importancia social y económica de la agricultura familiar en todos los países andinos en cuanto a contribución al empleo e ingresos rurales, aporte a la canasta familiar y la desatención por parte de las políticas de los distintos gobiernos.