Las entradas de Inversión Extranjera Directa (IED) hacia 16 países de América Latina y el Caribe disminuyeron un 21% durante la primera mitad de 2015 respecto al mismo período del año anterior, alcanzando un total de 88,717 millones de dólares, informó la CEPAL en un comunicado. Entre los factores que explican la disminución de la IED figura la caída de las inversiones en la minería y en hidrocarburos por la reducción de los precios internacionales, la desaceleración de la economía de China y el decrecimiento de la región.
Los datos divulgados corresponden a la actualización que cada año realiza la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las principales cifras del informe “La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe”, cuya última edición fue lanzada en mayo. Si bien casi todos los países evaluados presentan una reducción de los flujos de IED, la caída más importante de la región se concentra en Brasil, donde una parte importante de la inversión extranjera se ha orientado tradicionalmente al desarrollo de actividades para el mercado interno.
La caída de la demanda doméstica y las perspectivas negativas de crecimiento determinaron los resultados de este país en el primer semestre. México, el segundo destino de IED de la región, recibió en los primeros seis meses del año un 8% menos de inversión extranjera en comparación con el mismo período del año anterior. Pese a esta caída, según la CEPAL “siguen vigentes las expectativas de lograr un crecimiento al final del año”. De los 13,750 millones de dólares recibidos en la primera mitad de 2015, 41.1% se dirigió al sector manufacturero, 19.1% al de telecomunicaciones y 14.4% al de servicios financieros.
En Chile, en tanto, los ingresos de IED disminuyeron un 10% entre enero y agosto de este año, una caída que se concentró especialmente en el sector minero y que “podría mantenerse durante el año”. En Argentina, en cambio, los flujos de IED registraron un ingreso neto de 5,302 millones de dólares con un crecimiento “muy pronunciado” en comparación con el año anterior, que se explica por la contabilización, en el primer semestre de 2014, de la desinversión de la empresa española Repsol en la petrolera YPF.
Descontando este cambio de propiedad, la inversión extranjera en Argentina habría experimentado una caída de 11.5% en el primer semestre de 2015 respecto a igual período del año anterior. Las entradas de IED disminuyeron también en Bolivia (-3%), Colombia (-22%), Costa Rica (-2%), Ecuador (-15%), Guatemala (-26%), Nicaragua (-4%), Perú (-11%), República Dominicana (-21%) y Uruguay (-25%), confirmando así “un panorama regional bastante preocupante”.
Por el contrario, la IED aumentó en el primer semestre en El Salvador, Honduras y Panamá, erigiendo a Centroamérica como la única subregión donde la inversión extranjera ha revertido su comportamiento. La inversión extranjera directa que sale de América Latina y el Caribe también se redujo (-7%) durante la primera mitad de 2015.
Sin embargo, en este caso hay una mayor heterogeneidad en el comportamiento de las inversiones realizadas por empresas translatinas y la caída para el conjunto de la región se explica esencialmente por Brasil, que redujo esas inversiones un 40% entre enero y agosto de 2015. En cambio, las inversiones directas al exterior aumentaron sensiblemente en el caso de Chile, donde alcanzaron los 7,794 millones de dólares (+163% en comparación con igual período de 2014); México con 7,336 millones (+74%); Perú, con 620 millones (+526%), y Guatemala, con 18 millones (+21%).