Así lo establece el Decreto Legislativo publicado hoy en las normas legales del diario oficial El Peruano, el cual dicta medidas para regular dicha entrega a fin de combatir la inseguridad ciudadana.
Tal como lo adelantó ayer
el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, la entrega voluntaria de dichos objetos, sean de uso civil o militar, podrá hacerse ante la
Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de uso Civil (Sucamec), las comisarías y demás dependencias de la Policía.
Los requisitos son: que no cuenten con la autorización respectiva; que hayan sido objeto de modificación, en cualquiera de sus partes o componentes; que tengan el número de serie erradicado o ilegible; que sean municiones en cualquier estado y cualquier tipo; o que sea cualquier tipo de explosivo o artefacto explosivo.
Si se trata granadas de guerra o explosivos, se contará con el apoyo de la dependencia de la Policía Nacional para su traslado.
Las entidades del Poder Ejecutivo, los gobiernos regionales y ejecutarán campañas preventivas y disuasivas para la capacitación, difusión y control de la reducción del comercio ilegal de armas de fuego de uso civil, armas de fuego de uso militar, armas de fuego artesanales, municiones, granadas de guerra y explosivos, añade el decreto.
Por razones de seguridad, las granadas de mano, explosivos y artefactos explosivos, serán destruidas por la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) en presencia del representantes del Ministerio Público y de Sucamec. En el caso de las armas y municiones, la Sucamec dispondrá el destino final de las mismas.